miércoles, 28 de octubre de 2020

TRIDUO EN PREPARACIÓN AL DÍA DE TODOS LOS SANTOS


El próximo domingo 01 de noviembre, día de todos los santos, se celebra la 24° Jornada de Oración por la Santificación del Pueblo Argentino y la Glorificación de sus Siervos de Dios, en el marco del Año Mariano Nacional.

En camino a esta celebración, a continuación se comparte el subsidio con el triduo de preparación y un video para conocer a los santos, beatos, venerables y Siervos de Dios de nuestro pueblo, y rezar por su intercesión.




TRIDUO EN PREPARACIÓN AL DÍA DE TODOS LOS SANTOS,

24º JORNADA DE ORACIÓN

POR LA SANTIFICACIÓN DEL PUEBLO ARGENTINO Y LA GLORIFICACIÓN DE SUS SIERVOS

29, 30 Y 31 DE OCTUBRE

- AÑO MARIANO NACIONAL 2020-


Oración para comenzar cada día


Señor, en Ti creemos. Auméntanos la fe

para que podamos vivir siempre conforme al Evangelio.

Señor, por el Bautismo nos llamaste a ser santos,

danos la gracia de la docilidad para poder responder a nuestra común vocación.

Te pedimos también, por aquellos hombres y mujeres, amigos tuyos,

que en nuestra tierra han dado frutos evangélicos siendo testigos de la fe.

Completa en ellos tu obra, glorificándolos con la corona de los santos.

Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


 

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PRIMER DÍA: “DIOS NOS LLAMA A LA SANTIDAD”

 

Lectura bíblica: Juan 15, 14-16: “Ustedes no me eligieron a mí, he sido yo quien los eligió a ustedes”

 

REFLEXIÓN: «Alegraos y regocijaos» (Mt 5,12), dice Jesús a los que son perseguidos o humillados por su causa. Es verdad, ante el llamado y la elección de Dios, se nos pide todo para darnos Todo, para darnos la verdadera Vida, la felicidad para la cual fuimos creados. Él nos quiere dóciles y confiados en su Misericordia y Fidelidad infinita. Pidamos que nos regale el deseo de buscar con perseverancia y valentía la voluntad de Dios, viviendo con radicalidad nuestro llamado, como lo hizo Abraham ante la propuesta del Señor: «Camina en mi presencia y sé perfecto» (Gn 17,1).


Rezamos un Padre Nuestro, Ave María y Gloria


Jaculatoria: “Señor, aumenta en nosotros el deseo de ser santos como Tú eres Santo”


Rezamos la Oración final a María y las letanías de los Santos y Beatos argentinos


 

SEGUNDO DÍA: “EXIGENCIAS DE UNA VIDA SANTA”

 

Lectura bíblica: Juan 14, 4-7: Jesús dijo “Yo soy el camino, la verdad y la vida”.

 

REFLEXIÓN: Nuestro Padre Dios, nos eligió desde antes de la fundación del mundo “para ser santos e inmaculados en su presencia, por el amor” (Ef 1,4) Él envió a su Hijo Único por nuestra salvación y redención, se hizo Camino para que lo transitemos, Verdad para creerle y anunciarlo, y Vida para gozar del amor de Dios en nosotros y darlo a los demás… no temamos seguir a Jesús, pues aunque el camino es arduo y esté repleto de contrariedades, nos basta su gracia para animarnos con confianza y alegría a seguir eligiendo el camino que nos lleva a la verdadera felicidad.


Rezamos un Padre Nuestro, Ave María y Gloria


Jaculatoria: “Señor, aumenta en nosotros el deseo de ser santos como Tú eres Santo”


Rezamos la oración final a María y las letanías de los Santos y Beatos argentinos


 

TERCER DÍA: “LA CARIDAD: RAÌZ DE LA SANTIDAD”

 

Lectura bíblica: 1 Cor 13, “…Aunque hablara las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe. …. La caridad es paciente, es servicial; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta”.

 

REFLEXIÓN: El camino de santidad es único y personal, según la vocación con la que fuimos creados, los dones que Dios nos ha dado y la Gracia particular de cada día. Pero lo común a todos, es el llamado a buscar siempre la Caridad en todo lo que hacemos, emprendemos y vivimos… sin la Caridad, nuestras acciones, obras, pensamientos, por más buenos que parezcan no darán frutos. Pidamos la gracia que más necesitamos para que ante todo, nuestra vida sea un reflejo de la Santidad de Dios, porque Dios es Caridad.


Rezamos un Padre Nuestro, Ave María y Gloria


Jaculatoria: “Señor, aumenta en nosotros el deseo de ser santos como Tú eres Santo”


Rezamos la oración final a María y las letanías de los Santos y Beatos argentinos.


 

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Oración a María para finalizar el día:

 

Virgen María, Señora nuestra y Reina de todos los Santos, ¡Modelo de santidad!

Tú que disfrutas la alegría de todos los Santos,

quienes lavaron sus vestidos en la Sangre del Cordero.

Tú, que eres la primera en ser salvada, la toda Santa, la Inmaculada;

ayúdanos a vencer nuestra mediocridad,

llena nuestro corazón con el deseo y el propósito de la perfección.

Suscita en la Iglesia, para bien de los hombres de hoy,

una nueva primavera de santidad.

Señor, dígnate glorificar a los Siervos tuyos que,

por el ejemplo de sus vidas y valiosa intercesión,

nos puedan estimular y ayudar a perseverar,

con ánimo constantemente renovado, en nuestro camino de Santidad.

Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


 

Letanías de los Santos y Beatos argentinos

 

Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.

Cristo, ten piedad, Cristo, ten piedad.

Señor, ten piedad, Señor, ten piedad.

Cristo óyenos, Cristo óyenos.

Cristo escúchanos, Cristo escúchanos.

Dios Padre celestial, Ten piedad de nosotros.

Dios Hijo Redentor del mundo, Ten piedad de nosotros.

Dios, Espíritu Santo, Ten piedad de nosotros.

Santa Trinidad, un solo Dios, Ten piedad de nosotros.

Santa María, Reina de los Santos, ruega por nosotros.

Santa Madre de Dios, ruega por nosotros.

San José Gabriel del Rosario Brochero, ruega por nosotros.

San Héctor Valdivieso Sáez, ruega por nosotros.

Santa Nazaria Ignacia March Mesa, ruega por nosotros.

Beata María del Tránsito Cabanillas, ruega por nosotros.

Beata María Ludovica de Angelis, ruega por nosotros.

Beata María Antonia de Paz y Figueroa, ruega por nosotros.

Beato Gregorio Martos Muñoz, ruega por nosotros.

Beato Ceferino Namuncurá, ruega por nosotros.

Beata María Crescencia Pèrez, ruega por nosotros.

Beata Laura Vicuña, ruega por nosotros.

Beato Artémides Zatti, ruega por nosotros.

Beata Catalina de María Rodríguez, ruega por nosotros.

Beato. Enrique Angelelli, ruega por nosotros.

Beato Wenceslao Pedernera, ruega por nosotros.

Beato Gabriel Longueville, ruega por nosotros.

Beato Carlos de Dios Murías, ruega por nosotros.


- Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, perdónanos Señor

- Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, Escúchanos Señor.

- Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, Ten piedad de nosotros.


 OREMOS: Padre del Cielo, Tú sabes que sin tu ayuda no somos nada y nada bueno podemos realizar, pero, confiando en los méritos de tu Hijo Jesús y de los santos, te rogamos que nos asistas con tu gracia y nos hagas dignos de servirte con santidad en tu iglesia, para alcanzar el reino celestial que nos has preparado desde la fundación del mundo. Te lo pedimos por Jesús, tu Hijo y nuestro Señor. Amén. 





Se agradece la difusión de esta información.

Novena por los Difuntos - PRIMER DÍA


LA CRUZ

1. Canto de entrada

2. Señal de la cruz

3. Introducción

Hoy es el primer día de la novena por nuestro/a querido/a hermano/a ………… . Estamos dolidos por su partida física de entre nosotros. Quizás hasta angustiados por este sacudón que nos dio la vida. Pero somos gente de fe. Por eso, aun en medio del dolor, renovamos nuestra confianza en la promesa de Jesús: «Yo soy la resurrección y la vida. Quien cree en mí, aunque muera, vivirá; y quien vive y cree en mí no morirá para siempre» (Jn 11, 25).

Por eso estamos aquí reunidos, como familia, como comunidad… Porque la fe es fe de un pueblo, y no de individuos aislados. Somos pueblo creyente caminando hacia el encuentro con Dios. Y en este caminar juntos compartimos el recorrido, celebramos la vida y nos sostenemos unos a otros en el dolor.

Gracias por estar aquí compartiendo esta oración…

4. Signo

En este primer día presentamos la Cruz, que presidirá nuestros encuentros. Es el signo del cristiano, de la entrega de Jesús por nosotros, del dolor transformado en resurrección. Mientras acercamos la Cruz, los que podemos nos ponemos de rodillas contemplando el madero que nos dio vida.

5. Palabra de Dios

De la segunda carta a los corintios…

Este tesoro lo llevamos en vasijas de barro, para que se vea bien que ese poder extraordinario procede de Dios y no de nosotros. Por todas partes nos aprietan, pero no nos aplastan; andamos con graves preocupaciones, pero no desesperados; somos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no aniquilados; siempre y a todas partes, llevamos en nuestro cuerpo los sufrimientos de la muerte de Jesús, para que también en nuestro cuerpo se manifieste la vida de Jesús. Continuamente nosotros, los que vivimos, estamos expuestos a la muerte por causa de Jesús, de modo que también lo vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. Así la muerte hace su obra en nosotros, y en ustedes, la vida. Pero como poseemos el mismo espíritu de fe conforme a lo que está escrito: creí y por eso hablé, también nosotros creemos y por eso hablamos, convencidos de que quien resucitó al Señor Jesús, nos resucitará a nosotros con Jesús y nos llevará con ustedes a su presencia (2 Cor 4, 8-14).

6. Reflexión

Nuestro/a querido/a ………… ha llevado dentro de sí un gran tesoro a lo largo de su vida. Su cuerpo depositado en la tierra (o cremado) ha sido esa vasija de barro frágil que ha llevado ese gran tesoro. Y si bien ahora esa vasija se ha quebrado, lo importante es que el tesoro que guardaba en su interior se encuentra a salvo en los brazos amorosos de nuestro Dios. Como Pablo, sentimos que se nos estruja el corazón y que estamos como derribados; pero también como él, no estamos desesperados ni desamparados. Toda muerte en Jesús termina siendo vida para muchos y muchas. Como Pablo, también nosotros creemos y por eso hablamos, damos testimonio de nuestra confianza en que la vida tiene la última palabra. Es verdad que la cruz es el madero donde la vida, por un tiempo, pareció derrotada. Pero es, a la vez, el signo de la victoria sobre la muerte. Estamos convencidos de que quien resucitó a Jesús resucitará, con él, a ………… , y lo llevará a su presencia.


7. Rezo del Rosario

(Presentamos en este primer día de la novena los distintos misterios para que, según el día, podamos anunciarlos).


Misterios gozosos (lunes y sábado)

• La anunciación del ángel Gabriel a la Virgen

• La visitación de María a su prima Isabel

• El nacimiento del Niño en Belén

• La presentación del Niño Jesús en Jerusalén

• El niño perdido y encontrado en el templo


Misterios luminosos (jueves)

• El bautismo de Jesús en el Jordán

• La manifestación de Jesús en las bodas de Caná

• El anuncio del Reino invitando a la conversión

• La transfiguración de Jesús

• La institución de la Eucaristía


Misterios dolorosos (martes y viernes)

• La oración de Jesús en el Huerto de los Olivos

• La flagelación de Jesús

• Jesús es coronado con espinas

• Jesús lleva la cruz a cuestas

• La crucifixión de Jesús


Misterios gloriosos (miércoles y domingo)

• La resurrección de Jesús

• La ascensión de Jesús y su vuelta al Padre

• La venida del Espíritu Santo

• La asunción de María

• La coronación de la Virgen


8. Oración final

Dios de misericordia y amor,

ponemos en tus manos amorosas a nuestro/a querido/a hermano/a …………

Aun en medio del dolor abrimos nuestro corazón a la esperanza,

porque sabemos que la entrega de Jesús no fue en vano,

y que de la Cruz brota la vida.

Que la certeza de la Pascua confirme nuestra fe

y nos dé fuerzas para seguir andando.

Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.


9. Canto de despedida

Novena por los Difuntos

 

PRESENTACIÓN

«La suprema cuestión de la vida humana no es ante todo la propia muerte sino la muerte del otro, de la persona que nos engendró, de la persona que nos ha amado, de quienes nos han sostenido por su fidelidad y fortaleza… Cuando ha transcurrido el acontecimiento del morir del ser amado, del prójimo, in-cluso del otro, nos quedamos enfrentados a la realidad de la muerte, que nos lo ha arrebatado… Comienza entonces un lento proceso de asimilación personal de aquel zarpazo de fiera violenta, que nos asaltó en el camino de la vida». Con estas palabras de Olegario González de Cardedal, teólogo español, en su libro Sobre la muerte, nos metemos de lleno en el misterio central de esta novena que queremos presentar a la comunidad cristiana.

Todos, tarde o temprano, pasamos por la experiencia de tener que despedir a alguien a quien que-remos y que ya no estará más con nosotros. Iniciamos así un proceso que nos va llevando por diferentes etapas hacia la aceptación de lo que ha ocurrido. Es un proceso doloroso, pero fecundo cuando se lo puede transitar adecuadamente. Es lo que llamamos “duelo”. Claro que para esto no hay reglas precisas, porque cada recorrido es distinto, ya que cada persona es distinta. Nadie lo transita de la misma manera.

 Cuando nos toca pasar por esta experiencia, es preciso tenernos mucha paciencia, y permitirnos pa-sar por distintas emociones. Es muy común que los demás quieran aconsejarnos sobre cómo vivir el duelo, y también es muy probable que muchos de esos consejos, aun siendo bienintencionados, no nos sirvan de mucho. Por eso, más que consejos, lo que necesitamos es compartir nuestro dolor. Es muy sanador que alguien nos escuche, reciba nuestro dolor, consuele nuestro llanto. No es esto falta de fe. Al fin y al cabo, el mismo Jesús lloró ante la muerte de su amigo Lázaro.

«Todo hombre [y toda mujer] que llora está de hecho invocando a quien le pueda ayudar, suplican-do consuelo, expresando amor. Por tanto, las lágrimas no son un signo de debilidad sino de grandeza… Son cariño a la realidad y caricia a la persona desaparecida, adiós agradecido y voluntad de reencuentro… Todo el que ama llora por sí y con el amado. Y mientras haya dolor y muerte, llorarán los hombres y llorará Dios con ellos» (Cardedal).

Es verdad que para nosotros, los cristianos, la muerte no tiene la última palabra. La Pascua está en el centro de nuestra fe. Y esto significa que la muerte desemboca en la resurrección. Desde siempre los cris-tianos tuvieron esta convicción: «Cristo ha resucitado de entre los muertos, y resucitó como primer fruto ofrecido a Dios, el primero de los que han muerto. Porque, si por un hombre vino la muerte, por un hom-bre viene la resurrección de los muertos» (1 Cor 15, 20-21). Pero solo podremos llegar a la serenidad y con-fianza de la fe atravesando primero el dolor de la pérdida.

Y en este camino, la presencia de alguien que está a nuestro lado acompañándonos es altamente consolador. Llorar ante alguien es de las experiencias más hondas de la vida. Expresamos de ese modo que nadie se salva solo, y que necesitamos de los demás para seguir caminando. Por eso la comunidad es tan importante en el acompañar y estar al lado de las personas que han perdido a un ser querido. Y el rezo de una novena nos da esa hermosa oportunidad de estar allí presentes.

Lamentablemente, en nuestra sociedad moderna donde todo es veloz y andamos corriendo de un lado para otro, a veces no nos tomamos esos tiempos tan necesarios para simplemente estar… y acom-pañar. Esta novena de difuntos que ofrecemos quiere ser una sencilla ayuda para acompañarnos en el do-lor de la pérdida de un ser querido. Simplemente eso. Por eso, cada cual puede modificar lo que le parezca más conveniente y quedarse solo con aquello que considere útil y oportuno.

Esquema de la novena

La novena comenzará con un canto de entrada, la señal de la cruz y una introducción. En esa intro-ducción se presentará un signo sobre el cual girará la oración de cada día. Se proclamará un texto de la Pa-labra de Dios, seguido por una breve reflexión. Luego vendrá el rezo de los cinco misterios del rosario pro-pios de cada día. Y el cierre se hará con la oración final y el canto de despedida. Por supuesto que entre el rezo de los misterios del rosario se podría cantar también. Eso dependerá de las posibilidades de cada co-munidad o familia que se reúne a rezar.


ESQUEMA DE CADA DÍA DE LA NOVENA

1. Canto de entrada

2. Señal de la cruz

3. Introducción

4. Signo

5. Palabra de Dios

6. Reflexión

7. Rezo del Rosario

8. Oración final

9. Canto de despedida


MUY IMPORANTE: Proponemos poner en el centro del lugar de oración una mesita con un mantel, aguayo, ponchito… Y no poner nada sobre ella. Alrededor de la misma podrá haber flores, velas, cuadros, etc. Pero la propuesta es que la mesa esté vacía, porque cada día iremos agregando un signo particular, alrededor del cual girará la oración. Cuando termine la novena, el altar quedará armado. Los signos que se irán incor-porando día a día ―y que habrá que tenerlos preparados― son los siguientes:


SIGNOS DE CADA DÍA DE LA NOVENA

Primer día: Una Cruz

Segundo día: Una foto del ser querido

Tercer día: El nombre del ser querido

Cuarto día: Una imagen de la Virgen

Quinto día: Una imagen de algún santo/a

Sexto día: Una vela

Séptimo día: Flores

Octavo día: Recuerdos del ser querido

Noveno día: Signos festivos de celebración


Si bien esta novena está pensada especialmente para ser rezada cuando ha fallecido un ser querido, también se la puede rezar por nuestros queridos difuntos en general, cambiando las oraciones y frases al plural cuando corresponda. De hecho, la iremos presentando día a día con ocasión de la novena preparatoria para la Conmemoración de todos los fieles difuntos, que celebraremos el día 2 de noviembre.

Virgen de la Medalla Milagrosa

 La Capilla de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa es una capilla ubicada en París, Francia, donde se apareció a santa Catalina Labouré el 27 de noviembre de 1830 pidiéndole la creación de una medalla posteriormente conocida como la Medalla Milagrosa.





miércoles, 14 de octubre de 2020

El Video del Papa: Francisco promueve mayor integración de las mujeres laicas en la Iglesia




Por la Red Mundial de Oración del Papa (Apostolado de la Oración):

https://www.popesprayer.va/es/

Por el bautismo, todos estamos llamados a ser discípulos misioneros del Señor. Muchas mujeres, respondiendo a esta llamada, mantienen la Iglesia en pie en todo el mundo, con admirable entrega y ardiente fe. Así lo reconoce el Santo Padre al proponer “que las mujeres tengan una incidencia real y efectiva en la organización, en las decisiones más importantes y en la guía de las comunidades, pero sin dejar de hacerlo con el estilo propio de su impronta femenina”. No es la primera vez que insiste en que las mujeres ocupen cargos de responsabilidad en la Iglesia y participen en sus instancias de decisión.

“A ninguno lo bautizaron cura u obispo. A todos nosotros nos bautizaron como laicos.

Laicos y laicas son protagonistas de la Iglesia.

Hoy es especialmente necesario ampliar los espacios con presencia relevante femenina en la Iglesia.

Y con presencia laical se entiende, pero subrayando lo femenino, porque las mujeres suelen ser dejadas de lado. 

Hemos de promover la integración de las mujeres en los lugares donde se toman las decisiones importantes. 

Recemos para que en virtud del bautismo los fieles laicos, y las mujeres en una manera especial, participen más en instancias de responsabilidad en la Iglesia, sin caer en los clericalismos que anulan el carisma laical”.

El Video del Papa difunde cada mes las intenciones de oración del Santo Padre por los desafíos de la humanidad y de la misión de la Iglesia.

Si quieres ver más videos y otros contenidos sobre las intenciones de oración del Papa los encontrarás en  http://www.elvideodelpapa.org 

Con la colaboración de:

Vatican Media: http://www.vaticannews.va/es.html

Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida: http://www.laityfamilylife.va/


lunes, 12 de octubre de 2020

El Papa: Las mujeres protagonistas de una Iglesia en salida

 "Las mujeres tienen el don de aportar una sabiduría que sabe curar las heridas, perdonar, reinventar y renovar".



“Las mujeres son protagonistas de una Iglesia en salida, a través de la escucha y el cuidado de las necesidades de los demás, y con una marcada capacidad de sostener dinámicas de justicia en un clima de ‘calor doméstico’, en los diferentes ambientes sociales en los que se encuentran trabajando”, expresó el Santo Padre en su mensaje a los miembros de la Consulta a las mujeres del Consejo Pontificio de la Cultura, con ocasión del Seminario "Las mujeres leen al papa Francisco: lectura, reflexión y música", compuesto por una serie de encuentros que comenzó este 7 de octubre sobre el tema "Evangelii Gaudium".

En su Mensaje – firmado el 1 de octubre de 2020, memoria de Santa Teresa del Niño Jesús, en San Juan de Letrán y difundido hoy por la Oficina de Prensa de la Santa Sede– el pontífice resalta que, este seminario pone de relieve la hermosa novedad que la Consulta a las mujeres representa dentro de la Curia Romana. 

“Por primera vez – afirma el Papa – un dicasterio involucra a un grupo de mujeres convirtiéndolas en protagonistas de los proyectos y líneas culturales que se están desarrollando, y no sólo para tratar cuestiones femeninas. 

Su Consulta – agrega – está compuesta por mujeres comprometidas en diferentes sectores de la vida social y portadoras de visiones culturales y religiosas del mundo que, aunque diferentes, convergen en el objetivo de trabajar juntas con respeto mutuo”.

Asimismo, el papa Francisco evidencia que, para su itinerario de lecturas los organizadores de los seminarios han elegido tres de sus escritos: la exhortación Evangelii gaudium y, posteriormente, la encíclica Laudato si’ y el Documento sobre la Fraternidad Humana para la Paz Mundial y la Convivencia Común. 

“Escritos dedicados, respectivamente – señala el Papa – a los temas de la evangelización, la creación y la fraternidad. Son opciones significativas en las cuales se refleja el espíritu de la Consulta, una rica diversidad que sabe trabajar buscando en el diálogo puntos de acuerdo y armonía”.

El Santo Padre también destaca que, el Seminario este colocado bajo el signo de una gran mujer, proclamada Doctora de la Iglesia en 2012: Santa Hildegarda de Bingen.

“Ella también, como San Francisco de Asís – subraya el pontífice – compuso un himno armonioso en el que canta y alaba al Señor de y en la creación. Hildegarda unifica el conocimiento científico y la espiritualidad; y durante mil años – como una verdadera maestra – lee, comenta, crea y enseña a mujeres y hombres”. 

Ella rompió los esquemas de su tiempo, que impedían a las mujeres estudiar y entrar en la biblioteca y, como abadesa, también lo pidió para sus hermanas. 

Aprendió a cantar y a componer música, que para ella era una onda capaz de llevarla hasta Dios. La música para ella no era sólo arte o ciencia, sino también liturgia.

Crear un diálogo entre intelecto y espiritualidad
En su mensaje, el Santo Padre pone además en evidencia que, con este encuentro, los organizadores “quieren crear un diálogo entre el intelecto y espiritualidad, entre unidad y diversidad, entre música y liturgia, con un objetivo fundamental, que es la amistad y la confianza universal. Y lo hacen con una voz femenina que quiere ayudar a sanar, un mundo enfermo”. 

Su itinerario de lectura podrá ofrecer una visión peculiar sobre el tema de la confrontación social y cultural como contribución a la paz, porque las mujeres tienen el don de aportar una sabiduría que sabe curar las heridas, perdonar, reinventar y renovar.

Antes de concluir su mensaje, el papa Francisco recuerda que, en la historia de la salvación es una mujer la que acoge el Verbo; y también son las mujeres las que cuidan en la noche oscura la llama de la fe, las que esperan y proclaman la Resurrección. 

“La realización alegre y profunda de la mujer se centra en estos dos actos: la acogida y el anuncio. Las mujeres son protagonistas de una Iglesia en salida, a través de la escucha y el cuidado de las necesidades de los demás, y con una marcada capacidad de sostener dinámicas de justicia en un clima de ‘calor doméstico’, en los diferentes ambientes sociales en los que se encuentran trabajando”. 

Escucha, meditación, acción amorosa, precisa el Pontífice, son los elementos constitutivos de una alegría que se renueva y se comunica a los demás, a través de la mirada femenina, en el cuidado de la creación, en la gestación de un mundo más justo, en la creación de un diálogo que respete y valorice las diferencias.+

12 de Octubre - Día de la Diversidad Cultural

 








Papa pide a la Iglesia no apoltronarse en la evangelización, sino abrir las puertas

 

El Papa Francisco destacó que la Iglesia “está llamada a llegar a las encrucijadas de hoy” y que se trata “de no apoltronarse en las formas cómodas y habituales de evangelización” sino abrir “las puertas de nuestras comunidades a todos”.

Así lo indicó el Santo Padre este Domingo 11 de octubre antes del rezo del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico.

“La Iglesia está llamada a llegar a las encrucijadas de hoy, es decir, a las periferias geográficas y existenciales de la humanidad, esos lugares marginales, esas situaciones en las que se encuentran acampados y viven fragmentos de humanidad sin esperanza. Se trata de no apoltronarse en las formas cómodas y habituales de evangelización y testimonio de la caridad, sino de abrir las puertas de nuestro corazón y de nuestras comunidades a todos, porque el Evangelio no está reservado a unos pocos elegidos”, advirtió el Papa.

En esta línea, el Pontífice señaló que “también los que viven al margen, incluso los rechazados y despreciados por la sociedad, son considerados por Dios dignos de su amor” porque “Él prepara su banquete para todos: justos y pecadores, buenos y malos, inteligentes e incultos”.

Al comentar el relato de la parábola del banquete nupcial del Evangelio de San Mateo, el Papa dijo que “Jesús perfila el proyecto que Dios ha pensado para la humanidad” ya que “el rey que ‘celebró el banquete de bodas de su hijo’ es la imagen del Padre que ha preparado para toda la familia humana una maravillosa fiesta de amor y comunión en torno a su Hijo unigénito”.

De este modo, el Santo Padre subrayó que “hasta dos veces el rey envía a sus siervos a llamar a los invitados, pero estos rechazan la invitación, porque tienen otras cosas que hacer: el campo, los negocios” y reconoció que “muchas veces también nosotros anteponemos nuestros intereses y las cosas materiales al Señor que nos llama. Pero el rey de la parábola no quiere que la sala esté vacía, porque desea regalar los tesoros de su reino. Dice, pues, a los siervos: ‘Id a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda’”.

“Así se comporta Dios: cuando es rechazado, en lugar de rendirse, relanza y manda llamar a todos los que están en los cruces de los caminos, sin excluir a nadie”, explicó.

Además, el Pontífice describió que “el término original que utiliza el evangelista Mateo se refiere a los límites de los caminos, es decir, esos puntos donde terminan las calles de la ciudad y comienzan los senderos que conducen al campo, lejos de las zonas habitadas, donde la vida es precaria” y agregó que precisamente “a esta humanidad de las encrucijadas es a la que el rey de la parábola envía a sus siervos, con la certeza de encontrar personas dispuestas a sentarse a la mesa. Así, la sala del banquete se llena de ‘excluidos’, de aquellos que nunca habían parecido dignos de asistir a una fiesta, a un banquete de bodas”.

En este sentido, el Papa reflexionó sobre el traje de boda en la parábola “cuando la sala está llena, llega el rey y saluda a los comensales de la última hora, pero ve a uno de ellos sin el traje de boda, esa especie de capa que cada invitado recibía como regalo en la entrada” y “ese hombre, habiendo rechazado el regalo, se ha excluido a sí mismo: por lo que el rey no puede hacer nada más que echarlo”.
“Este hombre aceptó la invitación, pero luego decidió que no significaba nada para él: era una persona autosuficiente, no tenía deseos de cambiar. El traje de boda simboliza la misericordia que Dios nos da gratuitamente, la gracia, la invitación de Dios. No basta con aceptar la invitación a seguir al Señor, hay que abrirse a un camino de conversión que cambie el corazón. El hábito de la misericordia, que Dios nos ofrece sin cesar, es un don gratuito de su amor, es gracia. Y requiere ser acogido con asombro y alegría: ‘Gracias Señor por haberme dado este don’”, afirmó el Papa.

Al concluir, el Santo Padre rezó para que “María Santísima nos ayude a imitar a los siervos de la parábola evangélica y salir de nuestros esquemas y estrechez de miras, anunciando a todos que el Señor nos invita a su banquete, para ofrecernos la gracia que salva para darnos el don”.



viernes, 9 de octubre de 2020

COMUNICADO DEL OBISPADO

 

Prot. N° 207/2020
 
COMUNICADO DEL OBISPADO
A los sacerdotes, diáconos y fieles en general

 
Hermanas y hermanos:
Anteayer tomamos conocimiento de la posibilidad de iniciar con algunas celebraciones, según lo comunicado por las autoridades del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y de los Municipios de Berazategui, Florencio Varela y Quilmes.

Si bien los que deben ejecutar los protocolos son los párrocos y responsables de las parroquias, contando con el parecer de sus consejos pastorales, este Obispado aclara que muchas comunidades no podrán realizar las celebraciones al aire libre por falta de espacio apropiado, e inclusive, por no disponer del personal idóneo y de los elementos para los controles correspondientes.

Ninguna parroquia está obligada a brindar el servicio de las celebraciones presenciales por ahora. Algunos templos estarán abiertos para la oración individual, con los recaudos pertinentes y en los horarios que cada parroquia pueda hacerlo.

Por otra parte, lamentablemente algunas comunidades, en este tiempo, se han visto privadas de sus servicios telefónicos. Esta dificultad se está solucionando muy lentamente.

Agradecemos a todos los fieles católicos que tengan comprensión. Cada parroquia, en lugar visible y por las redes, comunicará sus posibilidades para la celebración de los sacramentos, asistencia a los enfermos, días y horarios de apertura de los templos que se habiliten.

Recomendamos la oración en sus hogares, con las publicaciones del equipo diocesano, y la participación en la Eucaristía dominical de modo virtual. Recordamos que no rige el precepto dominical.

La pandemia no se ha extinguido. Cuidemos la vida de los demás y la propia. Sigamos “caminando juntos”, en actitud cercana y solidaria con nuestras comunidades.

Con nuestro saludo afectuoso y fraterno.
 
+ Carlos José Tissera
Obispo de Quilmes

+ Marcelo Julián (Maxi) Margni
Obispo Auxiliar de Quilmes

 
Quilmes, 7 de octubre de 2020, memoria de la Bienaventurada Virgen María del Rosario