lunes, 31 de agosto de 2020

Breve historia de San Ramón Nonato

Según la tradición su nacimiento fue en Portel (Cardona, Cataluña, España) el 2 de febrero de 1200, en circunstancias extraordinarias. Sus padres soñaban con la llegada de un hijo. Cerca del pueblo había una ermita dedicada a San Nicolás de Bari donde, frente a la imagen de la Virgen con el Niño, la futura madre acudía buscando consuelo y esperanza de gestar esta nueva vida. La Virgen escucha sus ruegos y la vida comienza a germinar. Volviendo un día de la Ermita a su casa muere. Ramón Folch, el Vizconde de Cardona estaba de cacería, y al ver a la mujer tendida en el suelo, sin vida, se inclina sobre el cuerpo y como por inspiración divina, extrae su daga y rasga el vientre de la mujer, naciendo así el niño. A los pocos días fue bautizado Ramón, que era el nombre del Vizconde de Cardona en agradecimiento por su intervención, quien lo asume como ahijado.

Cerca de sus 20 años Ramón pide ingresar a la Orden de los Mercedarios. Profundiza su amor a María, y se compromete con sus hijos que están cautivos. Descubre el sentido de dar la vida por los hermanos. Es elegido por los Mercedarios como redentor, para el rescate de los cautivos.

En el año 1236, en Argelia, ante la gran cantidad de cautivos, decide quedarse como rehén en lugar de ellos, mientras sus compañeros conseguían el dinero para su rescate. Compartiendo el sufrimiento, la prisión y el mal trato que padecían los cautivos, Ramón comienza a consolarlos, a darles ánimo, a hablarles de ese Dios que nunca nos olvida. Y así su prédica y aliento no sólo llama la atención de los cristianos cautivos, sino también de sus captores, con lo cual comienzan a interesarse por su predicación, llegando a convertir a algunos de ellos. Esto enfurece a los jefes principales y le ponen un candado en su boca para que deje de hablar, sólo se lo sacaban para que pudiera comer. A pesar de ese tormento continúa predicando.

El Papa Gregorio IX lo nombra cardenal en el año 1239. Sin embargo, no llega a asumir este título ya que muere en el camino el domingo 31 de agosto de 1240. Para que no hubiera disputas sobre donde iba a ser enterrado, se propuso poner sus restos sobre una mula ciega, considerando que donde se detuviera sería el lugar que el santo había elegido para quedarse. Luego de detenerse brevemente en dos parajes, finalmente llega a la ermita de San Nicolás, lugar donde sus padres soñaron y anhelaron su nacimiento.




Querido San Ramón,

así como defendiste la vida de las mujeres

y varones de tu tiempo,

intercede ante el padre para que,

en nombre de su hijo Jesús

derrame en nosotros el Espíritu Santo,

para ser testigos de la Vida.

Amén

viernes, 28 de agosto de 2020

Evangelio del viernes 28 de agosto: Mateo 25,1-13.

San Agustín de Hipona

Por eso, el Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo.
Cinco de ellas eran necias y cinco, prudentes.
Las necias tomaron sus lámparas, pero sin proveerse de aceite,
mientras que las prudentes tomaron sus lámparas y también llenaron de aceite sus frascos.
Como el esposo se hacía esperar, les entró sueño a todas y se quedaron dormidas.
Pero a medianoche se oyó un grito: 'Ya viene el esposo, salgan a su encuentro'.
Entonces las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas.
Las necias dijeron a las prudentes: '¿Podrían darnos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se apagan?'.
Pero estas les respondieron: 'No va a alcanzar para todas. Es mejor que vayan a comprarlo al mercado'.
Mientras tanto, llegó el esposo: las que estaban preparadas entraron con él en la sala nupcial y se cerró la puerta.
Después llegaron las otras jóvenes y dijeron: 'Señor, señor, ábrenos',
pero él respondió: 'Les aseguro que no las conozco'.
Estén prevenidos, porque no saben el día ni la hora. 
PALABRA DEL SEÑOR.

Podemos elegir vivir sensatamente o insensatamente. La persona sensata es la que vive desde la luz de la sabiduría ubicándose en su lugar en la vida y en el mundo, sin pretender abarcar el todo. Sabe vivir humildemente, de a pie, al ritmo vital natural. La persona insensata se sumerge en la vorágine de la vida sin vislumbrar nunca la satisfacción de haberse encontrado a sí mism@. Se deja llevar por el anhelo de la omnipotencia que se cree impune a todo lo que pueda provocar en los ámbitos de su vida. Como estas vírgenes necias, no estaban preparadas sabiamente, quedaron fuera del banquete. Agustìn de Hipona, vivió muchos años intensamente, buscador de la verdad por miles de caminos, sin poder aceptar la sencillez del Evangelio que le proponía su madre como libro de sabiduría. Para Él era demasiado simple, rústico. Hasta que en su conversión extraordinaria llega a la conclusión siguiente: "NOS HICISTE SEÑOR PARA TI Y NUESTRO CORAZÓN ESTARÁ INQUIETO HASTA QUE DESCANSE EN TI"
En su famoso libro de las CONFESIONES nos relata su proceso de la insensatez a la sensatez.Que nuestros corazones sean humildes y descansen en el Corazón de Dios. En el silencio y la quietud, invocamos el Nombre de Jesús.

Abrazo y bendición!

jueves, 27 de agosto de 2020

Santa Mónica

 Biografía de Santa Mónica - ACI Prensa

Santa Mónica, Madre de San Agustín, nació en Tagaste (África del Norte) a unos 100 km de la ciudad de Cartago en el año 332.

Sus padres encomendaron la formación de sus hijas a una mujer muy religiosa y estricta en disciplina. Ella no las dejaba tomar bebidas entre horas (aunque aquellas tierras son de clima muy caliente ) pues les decía : "Ahora cada vez que tengan sed van a tomar bebidas para calmarla. Y después que sean mayores y tengan las llaves de la pieza donde esta el vino, tomarán licor y esto les hará mucho daño." Mónica le obedeció los primeros años pero, después ya mayor, empezó a ir a escondidas al depósito y cada vez que tenía sed tomaba un vaso de vino. Más sucedió que un día regañó fuertemente a un obrero y éste por defenderse le gritó ¡Borracha ! Esto le impresionó profundamente y nunca lo olvidó en toda su vida, y se propuso no volver a tomar jamás bebidas alcohólicas. Pocos meses después fue bautizada (en ese tiempo bautizaban a la gente ya entrada en años) y desde su bautismo su conversión fue admirable.

Su esposo

Ella deseaba dedicarse a la vida de oración y de soledad pero sus padres dispusieron que tenía que esposarse con un hombre llamado Patricio. Este era un buen trabajador, pero de genio terrible, además mujeriego, jugador y pagano, que no tenía gusto alguno por lo espiritual. La hizo sufrir muchísimo y por treinta años ella tuvo que aguantar sus estallidos de ira ya que gritaba por el menor disgusto, pero éste jamás se atrevió a levantar su mano contra ella. Tuvieron tres hijos : dos varones y una mujer. Los dos menores fueron su alegría y consuelo, pero el mayor Agustín, la hizo sufrir por varias décadas.

En aquella región del norte de Africa donde las personas eran sumamente agresivas, las demás esposas le preguntaban a Mónica porqué su esposo era uno de los hombres de peor genio en toda la ciudad, pero que nunca la golpeaba, y en cambio los esposos de ellas las golpeaban sin compasión. Mónica les respondió : "Es que, cuando mi esposo está de mal genio, yo me esfuerzo por estar de buen genio. Cuando él grita, yo me callo. Y como para pelear se necesitan dos y yo no acepto entrar en pelea, pues....no peleamos". Patricio no era católico, y aunque criticaba el mucho rezar de su esposa y su generosidad tan grande hacia los pobres, nunca se opuso a que dedicará de su tiempo a estos buenos oficios.y Quizás, el ejemplo de vida de su esposa logro su conversión. Mónica rezaba y ofrecía sacrificios por su esposo y al fin alcanzó de Dios la gracia de que en el año de 371 Patricio se hiciera bautizar, y que lo mismo hiciera su suegra, mujer terriblemente colérica que por meterse demasiado en el hogar de su nuera le había amargado grandemente la vida a la pobre Mónica. Un año después de su bautizo, Patricio murió, dejando a la pobre viuda con el problema de su hijo mayor.

San Agustín

Patricio y Mónica se habían dado cuenta de que Agustín era extraordinariamente inteligente, y por eso decidieron enviarle a la capital del estado, a Cartago, a estudiar filosofía, literatura y oratoria. Pero a Patricio, en aquella época, solo le interesaba que Agustín sobresaliera en los estudios, fuera reconocido y celebrado socialmente y sobresaliese en los ejercicios físicos. Nada le importaba la vida espiritual o la falta de ella de su hijo y Agustín, ni corto ni perezoso, fue alejándose cada vez más de la fe y cayendo en mayores y peores pecados y errores.

Cuando murió su padre, Agustín tenía 17 años y empezaron a llegarle a Mónica noticias cada vez más preocupantes del comportamiento de su hijo. En una enfermedad, ante el temor a la muerte, se hizo instruir acerca de la religión y propuso hacerse católico, pero al ser sanado de la enfermedad abandonó su propósito de hacerlo. Adoptó las creencias y prácticas de una la secta Maniquea, que afirmaban que el mundo no lo había hecho Dios, sino el diablo. Y Mónica, que era bondadosa pero no cobarde, ni débil de carácter, al volver su hijo de vacaciones y escucharle argumentar alsedades contra la verdadera religión, lo echó sin más de la casa y cerró las puertas, porque bajo su techo no albergaba a enemigos de Dios.

La visión esperanzadora

Sucedió que en esos días Mónica tuvo un sueño en el que se vio en un bosque llorando por la pérdida espiritual de su hijo, Se le acercó un personaje muy resplandeciente y le dijo "tu hijo volverá contigo", y enseguida vio a Agustín junto a ella. Le narró a su hijo el sueño y él le dijo lleno de orgullo, que eso significaba que ello significaba que se iba a volver maniquea, como él. A eso ella respondió: "En el sueño no me dijeron, la madre irá a donde el hijo, sino el hijo volverá a la madre". Su respuesta tan hábil impresionó mucho a su hijo Agustín, quien más tarde consideró la visión como una inspiración del cielo. Esto sucedió en el año 437. Aún faltaban 9 años para que Agustín se convirtiera.

En cierta ocasión Mónica contó a un Obispo que llevaba años y años rezando, ofreciendo sacrificios y haciendo rezar a sacerdotes y amigos por la conversión de Agustín. El obispo le respondió: "Esté tranquila, es imposible que se pierda el hijo de tantas lágrimas". Esta admirable respuesta y lo que oyó decir en el sueño, le daban consuelo y llenaban de esperanza, a pesar de que Agustín no daba la más mínima señal de arrepentimiento.

A los 29 años, Agustín decide irse a Roma a dar clases. Ya era todo un maestro. Mónica se decide a seguirle para intentar alejarlo de las malas influencias pero Agustín al llegar al puerto de embarque, su hijo por medio de un engaño se embarca sin ella y se va a Roma sin ella. Pero Mónica, no dejándose derrotar tan fácilmente toma otro barco y va tras de él.

Un personaje influyente

En Milán; Mónica conoce al santo más famoso de la época en Italia, el célebre San Ambrosio, Arzobispo de la ciudad. En él encontró un verdadero padre, lleno de bondad y sabiduría que le impartió sabios. Además de Mónica, San Ambrosio también tuvo un gran impacto sobre Agustín, a quien atrajo inicialmente por su gran conocimiento y poderosa personalidad. Poco a poco comenzó a operarse un cambio notable en Agustín, escuchaba con gran atención y respeto a San Ambrosio, desarrolló por él un profundo cariño y abrió finalmente su mente y corazón a las verdades de la fe católica.

La conversión tan esperada

En el año 387, ocurrió la conversión de Agustín, se hizo instruir en la religión y en la fiesta de Pascua de Resurrección de ese año se hizo bautizar.

Agustín, ya convertido, dispuso volver con su madre y su hermano, a su tierra, en África, y se fueron al puerto de Ostia a esperar el barco. Pero Mónica ya había conseguido todo lo que anhelaba es esta vida, que era ver la conversión de su hijo. Ya podía morir tranquila. Y sucedió que estando ahí en una casa junto al mar, mientras madre e hijo admiraban el cielo estrellado y platicaban sobre las alegrías venideras cuando llegaran al cielo, Mónica exclamó entusiasmada: " ¿ Y a mí que más me amarra a la tierra? Ya he obtenido de Dios mi gran deseo, el verte cristiano." Poco después le invadió una fiebre, que en pocos días se agravó y le ocasionaron la muerte. Murió a los 55 años de edad del año 387.

A lo largo de los siglos, miles han encomendado a Santa Mónica a sus familiares más queridos y han conseguido conversiones admirables.


Informe de coronavirus en la diócesis de Quilmes y parte médico del 26 de agosto

 
Los padres obispos Carlos José Tissera y Marcelo (Maxi) Margni atentos al avance del Covid-19 en el territorio de la Diócesis de Quilmes comparten su preocupación con la comunidad diocesana y se unen en oración.

Las autoridades sanitarias de los municipios de Berazategui, Florencio Varela y Quilmes comunicaron en la jornada de ayer 803 contagios y 17 personas fallecidas, que hacen un total de 573 desde el inicio de la pandemia.  Y 5.103 personas que se encuentran enfermas con Covid-19.

Los obispos también presetan a su Diócesis el parte con las novedades del estado de salud del presbítero Edgardo Herrera y del Diácono Permanente Walter Helman, que preparó el presbítero Leonardo Sala.

En comunión con los sacerdotes y diáconos, reunidos de manera virtual en las Jornadas de Espiritualidad, los obispos invitan a rezar por los enfermos y sus familias, por las personas afectadas, por el personal de la salud, por los sacerdotes, diáconos, religiosas y religiosos, y por quienes han fallecido, sus familias y amigos..


El Parte Médico:

El presbítero Edgardo Herrera se encuentra en el servicio de Terapia intensiva del Sanatorio San Camilo de la Ciudad de Buenos Aires en asistencia respiratoria mecánica convencional. Continúa con la misma complejidad y criticidad, pero la estabilidad hemodinámica que presenta en los últimos días permitió descender los parámetros del respirador, la sedación y la medicación vasoactiva. Si en los próximos días continúan estas condiciones, se estaría en condiciones de valorar la desvinculación progresiva de asistencia respiratoria mecánica (ARM).
 
El diácono Walter Daniel Helman (Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de Florencio Varela) cumple aislamiento y tratamiento en su domicilio.

Rezamos confiados en la intercesión del Siervo de Dios Jorge Novak.
 
P. Leonardo Sala
Delegado Episcopal
para el protocolo de intervención
y traslado del presbiterio
de la diócesis Quilmes
ante la pandemia de Covid 19

 
Se agradece la difusión de esta información.

Evangelio del jueves 27 de agosto: Mateo 24,42-51.

 Santa Mónica, madre de San Agustín


Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor.
Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa.
Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada.
¿Cuál es, entonces, el servidor fiel y previsor, a quien el Señor ha puesto al frente de su personal, para distribuir el alimento en el momento oportuno?
Feliz aquel servidor a quien su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo.
Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes.
Pero si es un mal servidor, que piensa: 'Mi señor tardará',
y se dedica a golpear a sus compañeros, a comer y a beber con los borrachos,
su señor llegará el día y la hora menos pensada,
y lo castigará. Entonces él correrá la misma suerte que los hipócritas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes. 
PALABRA DEL SEÑOR. 

Mónica lloraba afligida porque Agustín se resistía a la fe en Jesús y temía perderlo para siempre. Ella quería que estuviera prevenido. Dios escuchó su clamor. Estamos atravesando como peregrin@s un trecho de esta historia humana, nuestra vida es un suspiro. Tenemos "fecha de vencimiento", no sabemos el día ni la hora. También tenemos que estar prevenid@s. Vivir humildemente el camino hacia el Reino, perfumando el mundo y la historia con el buen olor de Cristo. Encarnando el amor en todas sus dimensiones, es el único "protocolo" de prevención para participar de la vida plena en el banquete del Reino de los Cielos. Cuando un@ toma conciencia de lo que está en juego entiende las lágrimas de Mónica por la lejanía de Agustín, y su alegría al ser testigo de la conversión de su hijo. No perdamos el tiempo, dediquémonos fehacientemente a amar como Dios nos ama. A tod@s, empezando por l@s hermanos más débiles, pobres y sufrientes. Una preocupación y ocupación por toda la familia humana. En el silencio y la quietud, invocamos el Nombre de Jesús.

Abrazo y bendición!

miércoles, 26 de agosto de 2020

El documental del P. Obispo Jorge Novak se puede ver gratis on line hasta el 14 de septiembre

Desde este miércoles 26 de agosto y hasta el lunes 14 de septiembre se podrá ver gratis “Jorge Novak, Siclum Apóstol”, el documental de 60 minutos que narra la vida, obra y legado del primer Obispo de Quilmes, del realizador Adrián Baccaro, con la particularidad del subtitulado en español para personas sordas e hipoacúsicas.

Es una oportunidad para conocer el testimonio de los 50 entrevistados que reconstruyen la vida y ministerio del primer obispo de Quilmes: “El contexto histórico aparecerá con la fuerza de cada momento y su ordenación como obispo seguida de la honda preocupación por los derechos humanos y la opción preferencial por los pobres. Su tarea enorme en el campo de la misión y la formación, el ecumenismo, la entrega de alma y de su cuerpo a la tarea pastoral modélica, su caída y recuperación de la enfermedad. Su incansable trabajo se verá reflejado en los continuadores de su legado hasta hoy, donde se ha iniciado el camino de su santidad”, explica Baccaro.

El documental está disponible en https://vimeo.com/422590088




Cuestión de Fe - La vida de Ceferino Namuncurá- Programa 24





 

CEFERINO NAMUNCURA - LIRIO DE CHIMPAY

 


El 23 de agosto estreno digital de la película sobre Santa Rosa de Lima

Escenas de la película sobre Santa Rosa de Lima, patrona de América, se presentaron en el reciente Festival Internacional de Cine Católico 



La película “Santa Rosa de Lima” se estrenará digitalmente en el mundo el próximo 23 de agosto, día en que la Iglesia universal celebra su fiesta. En el Perú, la tierra de la santa, y en otros países de América, la fiesta se celebra el día 30.

Realizada por la productora peruana Azul Corporación y la cadena de televisión EWTN, fue escrita y dirigida por Rubén Enzian, quien tuvo acceso exclusivo a los archivos del siglo XVII del proceso de canonización de la santa. 

“Isabel Flores de Oliva, una joven profundamente religiosa vivió en el siglo XVII en el virreinato del Perú. Completamente convencida de su amor a Dios y al prójimo, entregó su vida a los más necesitados, luchó contra la injusticia y las acusaciones del Santo Oficio, que buscaba hacerla pasar como una alumbrada”, señala la síntesis de la cinta.

“Tras su muerte, sus amigos más cercanos como los esposos Gonzalo de la Maza y María de Uzátegui y el doctor Juan del Castillo, iniciaron el difícil camino del proceso de canonización de quien se convertiría décadas después en la primera santa de América”, agrega la nota.

Isabel Flores de Oliva nació en Lima (Perú) el 20 de abril de 1586 y fue bautizada el 25 de mayo de ese mismo año. Aunque su nombre verdadero era Isabel, en honor a su abuela materna, una india que servía a la familia la llamaba Rosa debido a su gran belleza.

En 1597, santo Toribio de Mogrovejo, el entonces arzobispo de Lima, la confirmó y la llamó Rosa. Su intenso amor por el Crucificado la llevó a hacer un voto de virginidad. Consciente de su belleza, la santa se restregaba la piel con pimienta para desfigurarse.

Se mortificaba con una cinta de plata alrededor de su cabeza, cuyo interior estaba lleno de puntas, para compartir los sufrimientos de Cristo con la corona de espinas.

Sus padres intentaron que se casara, pero ella defendió su vocación. El 10 de agosto de 1606 ingresó como Terciaria en la Orden de Santo Domingo, imitando a Santa Catalina de Siena, su maestra espiritual. Por sugerencia de un sacerdote, aceptó que la llamaran Rosa de Santa María.

Con la ayuda de su hermano Fernando construyó una ermita en un rincón del huerto de su casa donde oraba y realizaba sus mortificaciones. Ahí de jueves a sábado tenía experiencias místicas y experimentaba los sufrimientos de la Pasión.

Santa Rosa salía de su ermita para ir a la iglesia de la Virgen del Rosario y para atender a los enfermos y esclavos. En estas labores era acompañada por San Martín de Porres.

Santa Rosa sufrió la persecución y burla de sus amigos y familiares durante muchos años. Esta situación le causaba una profunda desolación espiritual. También era tentada constantemente por el demonio.

En el año 1617, durante el Domingo de Ramos ocurrió su “desposorio místico”. En la iglesia de Santo Domingo en el centro de Lima se conserva la loseta sobre la cual estaba de pie la santa cuando sucedió el desposorio.

Santa Rosa de Lima murió el 24 de agosto de 1617 a los 31 años. Fue sepultada en el claustro del convento de los dominicos y en 1619 en la capilla Santa Catalina de Siena. Fue canonizada por el papa Clemente X en 1671. El mismo pontífice la declaró patrona principal del Nuevo Mundo (América), Filipinas e Indias Occidentales.

martes, 25 de agosto de 2020

Ceferino Namuncurá

 Ceferino Namuncurá (1886-1905)


La santidad de Ceferino es expresión y fruto de la espiritualidad juvenil salesiana, una espiritualidad hecha de alegría, de amistad con Jesús y María, de cumplimiento de los propios deberes y de entrega por los demás. Ceferino representa la prueba más convincente de la fidelidad con la que los primeros misioneros mandados por don Bosco lograron repetir aquello que él había hecho en el Oratorio de Valdocco:  formar jóvenes santos. Este sigue siendo nuestro compromiso de hoy, en un mundo que necesita jóvenes impulsados por un claro sentido de la vida, audaces en sus opciones y firmemente centrados en Dios mientras sirven a los demás.

La vida de Ceferino es una parábola de tan sólo 19 años, pero rica de enseñanzas.

Nació en Chimpay el día 25 de agosto de 1886 y fue bautizado, dos años más tarde, por el misionero salesiano don Milanesio, que había mediado en el acuerdo de paz entre los mapuches y el ejército argentino, haciendo posible al papá de Ceferino conservar el título de "gran cacique" para sí, y también el territorio de Chimpay para su pueblo. Tenía 11 años cuando su padre lo inscribió en una escuela estatal de Buenos Aires, pues quería hacer del hijo el futuro defensor de su pueblo. Pero Ceferino no se encontró a gusto en aquel centro y el padre lo pasó al colegio salesiano "Pío IX". Aquí inició la aventura de la gracia, que transformaría a un corazón todavía no iluminado por la fe en un testigo heroico de vida cristiana. Inmediatamente sobresalió por su interés por los estudios, se enamoró de las prácticas de piedad, se apasionó del catecismo y se hizo simpático a todos, tanto a compañeros como a superiores. Dos hechos lo lanzaron hacia las cimas más altas:  la lectura de la vida de Domingo Savio, de quien fue un ardiente imitador, y la primera Comunión, en la que hizo un pacto de absoluta fidelidad con su gran amigo Jesús. Desde entonces este muchacho, que encontraba difícil "ponerse en fila" y "obedecer al toque de la campana", se convirtió en un modelo.

Un día —Ceferino ya era aspirante salesiano en Viedma— Francesco De Salvo, viéndolo llegar a caballo como un rayo, le gritó:  "Ceferino, ¿qué es lo que más te gusta?". Se esperaba una respuesta que guardara relación con la equitación, arte en el que los araucanos eran maestros, pero el muchacho, frenando al caballo, dijo:  "Ser sacerdote", y continuó corriendo.

Fue precisamente durante aquellos años de crecimiento interior cuando enfermó de tuberculosis. Lo hicieron volver a su clima natal, pero no bastó. Monseñor Cagliero pensó entonces que en Italia encontraría mejores atenciones médicas. Su presencia no pasó inadvertida en la nación, pues los periódicos hablaron con admiración del príncipe de las pampas. Don Rúa lo hizo sentar a la mesa con el consejo general. Pío X lo recibió en audiencia privada, escuchándole con interés y regalándole su medalla "ad principes". El día 28 de marzo de 1905 tuvo que ser internado en el Fatebenefratelli (Hermanos de San Juan de Dios) de la isla Tiberina, donde murió el día 11 de mayo siguiente, dejando tras de sí una impronta de voluntad, diligencia, pureza y alegría envidiables.
Era un fruto maduro de espiritualidad juvenil salesiana. Sus restos se encuentran ahora en el santuario de Fortín Mercedes, de Argentina, y su tumba es meta de peregrinaciones ininterrumpidas, porque goza de una gran fama de santidad entre el pueblo argentino.

Ceferino encarna en sí los sufrimientos, las angustias y las aspiraciones de su gente mapuche, la misma

gente que a lo largo de los años de su adolescencia encontró el Evangelio y se abrió al don de la fe bajo la guía de sabios educadores salesianos. Hay una expresión que recoge todo su programa:  "Quiero estudiar para ser útil a mi pueblo". En efecto, Ceferino quería estudiar, ser sacerdote y volver entre su gente para contribuir al crecimiento cultural y espiritual de su pueblo, como había visto hacer a los primeros misioneros salesianos.

Al santo nunca se le puede comparar con un meteoro que atraviesa imprevistamente el cielo de la humanidad, sino que más bien es el fruto de un largo y silencioso engendro de una familia y de un pueblo que quieren plasmar en aquel hijo sus mejores cualidades.

La beatificación de Ceferino es una invitación a creer en los jóvenes, también en los que apenas han sido evangelizados, y a descubrir la fecundidad de Evangelio, que no destruye nada de aquello que es verdaderamente humano, y la aportación metodológica de la educación en este estupendo trabajo de configuración de la persona humana que llega a reproducir en sí la imagen de Cristo.

Quien piense que la fe religiosa es una forma de adaptación o de falta de compromiso por el cambio social, se equivoca, pues es totalmente lo contrario, ya que se convierte en la energía que hace posible la transformación de la historia. La santidad, que para algunos evoca la singularidad de una condición considerada poco adherente a la vida cotidiana, significa, por el contrario, la plenitud de la humanidad puesta en práctica. El santo es una persona auténtica, realizada y feliz. Los testimonios de los contemporáneos de Ceferino son unánimes al afirmar la voluntad de su corazón y la seriedad de su compromiso. "Sonríe con los ojos", decían los compañeros. Era un adolescente admirable, santo, que hoy puede —debe— ser propuesto como modelo y ejemplo a los jóvenes. Toda la Familia Salesiana de Argentina, reconocida a Dios por el extraordinario don que le ha concedido en Ceferino, tiene la obligación de sentirse responsable de mantener viva su memoria, y de estar convencida de que puede continuar proponiendo a los jóvenes itinerarios concretos de santidad.

Mientras alabamos y damos gracias al Señor por este nuevo pequeño baldosín del bello mosaico de la santidad salesiana, renovemos nuestra fe en los jóvenes, en la inculturación del Evangelio y en el sistema preventivo.

D. Pascual Chávez Villanueva, s.d.b
rector mayor

Espacio de formación ....

Espacio de formación para educadores con la propuesta del Papa Francisco: Hacia el Pacto Educativo Global

La Vicaría de Eduación de la Diócesis de Quilmes invita a espacio de formación y reflexión para educadores católicos inspirado en la propuesta del Papa Francisco, titulado “Hacia el Pacto Educativo Global”, >u>desde el martes 01 al viernes 04 de septiembre a las 17.00 por el canal de youtube de la diócesis de Quilmes (www.youtube.com/DiocesisQuilmesOficial),

Con la participación de Monseñor Angelo Vicenzo Zani, Secretario General de la Congregación para la Educación Católica, perteneciente al Vaticano; Monseñor Carlos José Tissera, Obispo de Quilmes y presidente de Cáritas Argentina; Monseñor Jorge Lugones sj, Obispo de Lomas de Zamora y presidente de la comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina; Monseñor Marcelo (Maxi) Margni, Obispo Auxiliar de Quilmes y Vicario de Educación de la diócesis; Carina Rossa, Doctora en Psicología del Desarrollo y Transformación Social, e Investigadora del Instituto Universitario Sophia de Florencia, Italia; Mariela Tulián, Casqui Curacá, docente, escritora e investigadora en educación intercultural bilingüe; Maximiliano Llanes, investigador filosófico de la Congregación para la Educación Católica; y Rita Catrihual, profesora y bachiller en teología, Vice-canciller de la Diócesis de Quilmes, archivista y miembro de la comisión presinodal diocesana.

Las jornadas serán moderadas por los Secretarios de Asuntos Pedagógicos y Pastorales de la Diócesis de Quilmes, profesor David Brandán y presbítero Rubén Bienedell, y abordarán la propuesta del Papa Francisco “El Pacto Educativo Global”, “Educar el diálogo intercultural en la escuela católica” , “Educar el humanismo solidario” y “Escuela y sinodalidad” .

Desde la Vicaría de Educación comparten que “continuamos nuestro proceso de renovación de las comunidades educativas confiando en el Espíritu que hace «nuevas todas las cosas» (Ap. 21, 5). […] En septiembre viviremos el mes de la educación. Iniciaremos con las capacitaciones en torno al Pacto Educativo convocado por el Papa Francisco…”

La actividad es abierta al público, no arancelada, y se invita a inscribirse para recibir materiales de las exposiciones en https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfkh6VT5eURcouSTo8LHsIYA0_at5pLtVG18X0wtv-2bfQGhA/viewform

El cronograma de los encuentros:

Martes 01 de septiembre
El «Pacto Educativo Global»: Fundamentos y contexto del proyecto, la visión y la misión.
Mons. Ángelo Zani
Lic. Maximiliano Llanes

Miércoles 02 de septiembre
Educar al diálogo intercultural en la escuela católica: Vivir juntos para una civilización del amor
Dra. Carina Rossa
Prof. Mariela Tulián

Jueves 03 de septiembre
Educar el humanismo solidario
Mons. Carlos Tissera
Mons. Jorge Lugones sj

Viernes 04 de septiembre
Escuela y sinodalidad
Mons. Marcelo Margni
Prof. Rita Catrihual

Todos los días a las 17.00 por www.youtube.com/DiocesisQuilmesOficial




Se agradece la difusión de esta información.

Biografía de San Bartolomé

 

Parece que Bartolomé es un sobrenombre o segundo nombre que le fue añadido a su antiguo nombre que era Natanael (que significa "regalo de Dios") Muchos autores creen que el personaje que el evangelista San Juan llama Natanael, es el mismo que otros evangelistas llaman Bartolomé. Porque San Mateo, San Lucas y San Marcos cuando nombran al apóstol Felipe, le colocan como compañero de Felipe a Natanael.

El encuentro más grande de su vida.

El día en que Natanael o Bartolomé se encontró por primera vez a Jesús fue para toda su vida una fecha memorable, totalmente inolvidable. El evangelio de San Juan la narra de la siguiente manera: "Jesús se encontró a Felipe y le dijo: "Sígueme". Felipe se encontró a Natanael y le dijo: "Hemos encontrado a aquél a quien anunciaron Moisés y los profetas. Es Jesús de Nazaret". 
Natanael le respondió: " ¿Es que de Nazaret puede salir algo bueno?" Felipe le dijo: "Ven y verás". Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: "Ahí tienen a un israelita de verdad, en quien no hay engaño" Natanael le preguntó: "¿Desde cuándo me conoces?" Le respondió Jesús: "antes de que Felipe te llamara, cuando tú estabas allá debajo del árbol, yo te vi". Le respondió Natanael: "Maestro, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel". Jesús le contestó: "Por haber dicho que te vi debajo del árbol, ¿crees? Te aseguró que verás a los ángeles del cielo bajar y subir alrededor del Hijo del Hombre." (Jn. 1,43).

Felipe, lo primero que hizo al experimentar el enorme gozo de ser discípulo de Jesús fue ir a invitar a un gran amigo a que se hiciera también seguidor de tan excelente maestro. Era una antorcha que encendía a otra antorcha. Pero nuestro santo al oír que Jesús era de Nazaret (aunque no era de ese pueblo sino de Belén, pero la gente creía que había nacido allí) se extrañó, porque aquél era uno de los más pequeños e ignorados pueblecitos del país, que ni siquiera aparecía en los mapas. Felipe no le discutió a su pregunta pesimista sino solamente le hizo una propuesta: "¡Ven y verás que gran profeta es!"


Una revelación que lo convenció.

Y tan pronto como Jesús vio que nuestro santo se le acercaba, dijo de él un elogio que cualquiera de nosotros envidiaría: "Este sí que es un verdadero israelita, en el cual no hay engaño". El joven discípulo se admira y le pregunta desde cuándo lo conoce, y el Divino Maestro le añade algo que le va a conmover: "Allá, debajo de un árbol estabas pensando qué sería de tu vida futura. Pensabas: ¿Qué querrá Dios que yo sea y que yo haga? Cuando estabas allá en esos pensamientos, yo te estaba observando y viendo lo que pensabas". Aquélla revelación lo impresionó profundamente y lo convenció de que este sí era un verdadero profeta y un gran amigo de Dios y emocionado exclamó: "¡Maestro, Tú eres el hijo de Dios! ¡Tú eres el Rey de Israel! ¡Maravillosa proclamación! Probablemente estaba meditando muy seriamente allá abajo del árbol y pidiéndole a Dios que le iluminara lo que debía de hacer en el futuro, y ahora viene Jesús a decirle que El leyó sus pensamientos. Esto lo convenció de que se hallaba ante un verdadero profeta, un hombre de Dios que hasta leía los pensamientos. Y el Redentor le añadió una noticia muy halagadora. Los israelitas se sabían de memoria la historia de su antepasado Jacob, el cuál una noche, desterrado de su casa, se durmió junto a un árbol y vio una escalera que unía la tierra con el cielo y montones de ángeles que bajaban y subían por esa escalera misteriosa. Jesús explica a su nuevo amigo que un día verá a esos mismos ángeles rodear al Hijo del Hombre, a ese salvador del mundo, y acompañarlo, al subir glorioso a las alturas.

Desde entonces nuestro santo fue un discípulo incondicional de este enviado de Dios, Cristo Jesús que tenía poderes y sabiduría del todo sobrenaturales. Con los otros 11 apóstoles presenció los admirables milagros de Jesús, oyó sus sublimes enseñanzas y recibió el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego.

El libro muy antiguo, y muy venerado, llamado el Martirologio Romano, resume así la vida posterior del santo de hoy: "San Bartolomé predicó el evangelio en la India. Después pasó a Armenia y allí convirtió a muchas gentes. Los enemigos de nuestra religión lo martirizaron quitándole la piel, y después le cortaron la cabeza".

Para San Bartolomé, como para nosotros, la santidad no se basa en hacer milagros, ni en deslumbrar a otros con hazañas extraordinarias, sino en dedicar la vida a amar a Dios, a hacer conocer y amar más a Jesucristo, y a propagar su santa religión, y en tener una constante caridad con los demás y tratar de hacer a todos el mayor bien posible.

domingo, 23 de agosto de 2020

Perderse en su mirada



 

Situación epidemiológica...

Situación epidemiológica en la diócesis de Quilmes y parte médico del 23 de agosto


Los obispos de Quilmes Carlos Tissera y Marcelo (Maxi) Margni, unidos en oración con la comunidad diocesana, comparten su preocupación por la situación epidemiológica en el territorio de la Diócesis.
Los municipios de Florencio Varela, Quilmes y Berazategui dieron a conocer que ayer hubo 674 nuevos casos de Covid-19 y que fallecieron 9 personas, que suman 494 a causa de coronavirus. Y también que 4.874 personas se encuentran atravesando la enfermedad.

Asimismo, los obispos dan a conocer el parte médico del domingo 23 de agosto elaborado por el presbítero Leonardo Sala, con las novedades en el estado de salud del presbítero Edgardo Herrera y del Diácono Permanente Walter Daniel Helman.

Los obispos piden oraciones por las personas enfermas y sus familias, por todos los afectados, por el personal de la salud, por los sacerdotes, diáconos, religiosas y religiosos de la diócesis, y por todas las personas que vivieron su pascua y sus seres queridos.

El Parte Médico:
El presbítero Edgardo Herrera se encuentra en el servicio de Terapia intensiva del Sanatorio San Camilo de la Ciudad de Buenos Aires en asistencia respiratoria mecánica convencional. El equipo médico nos informa que continúa con la misma complejidad y criticidad del día de ayer.

Diácono Walter Daniel Helman, de la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de Florencio Varela, con confirmación de COVID-19 se encuentra en su domicilio estable, animado y con aislamiento social obligatorio hasta el alta médica.

Rezamos confiados en la intercesión del Siervo de Dios Jorge Novak.
P. Leonardo Sala
Delegado Episcopal
para el protocolo de intervención
y traslado del presbiterio
de la diócesis Quilmes
ante la pandemia de Covid 19

Se agradece la difusión de esta información.

viernes, 21 de agosto de 2020

Tekis - Es tan bonito

LETRA

'Es Tan Bonito'


Es tan bonito, mirarte y sentir que tus ojos
me miran en la timidez
es tan bonito tenerte, saber qué me quieres
te quiero, lo sabes, lo sé

Es tan bonito, hablarte al oído y sentir en tu piel
lo que pasa en mi piel
es tan bonito tenerte conmigo
y saber lo que sientes por primera vez

Es tan bonito, poder abrazarte
y sentir tus latidos tan cerca de mí
es tan bonito, hablar en silencio
y saber lo que quieres, que sepas de mí

Es tan bonito, cuidar de tu sueño
y en un tierno beso mirarte dormir
es tan bonito, en cada momento
saber lo que sientes, hacerte feliz

Es tan bonito, andar de tu mano
es tan bonito
es tan bonito, crecer a tu lado
es tan bonito

Es tan bonito, tenerte conmigo
es tan bonito
es tan bonito, amarte hijo mío
es tan bonito

Es tan bonito, mirar que descubres al mundo
y también me descubres a mí
es tan bonito, dejar que camines
tú propio camino y elijas por ti

Es tan bonito, el amor que yo siento
que nada ni nadie me aleja de ti
es tan bonita, la vida hijo mío
que sobran motivos para ser feliz

Es tan bonito, andar de tu mano
es tan bonito
es tan bonito, crecer a tu lado
es tan bonito

Es tan bonito, tenerte conmigo
es tan bonito
es tan bonito, amarte hijo mío
es tan bonito

Es tan bonito, andar de tu mano
es tan bonito
es tan bonito, crecer a tu lado
es tan bonito

Es tan bonito, tenerte conmigo
es tan bonito
es tan bonito, amarte hijo mío
es tan bonito

Es tan bonito, andar de tu mano
es tan bonito
es tan bonito, amarte hijo mío
es tan bonito.

San Pío X

Hoy  quisiera detenerme en la figura de mi Predecesor san Pío X, cuya  memoria litúrgica se celebra el sábado próximo, subrayando algunos de  sus rasgos que pueden ser útiles también para los Pastores y los fieles  de nuestra época.

Giuseppe Sarto, así se llamaba, nacido en Riese  (Treviso) en 1835 de familia campesina, tras los estudios en el  Seminario de Padua fue ordenado sacerdote a los 23 años. Primero fue  vicepárroco en Tombolo, luego párroco en Salzano, después canónico de la  catedral de Treviso con el cargo de canciller episcopal y director  espiritual del Seminario diocesano. En estos años de rica y generosa  experiencia pastoral, el futuro Pontífice mostró ese profundo amor a  Cristo y a la Iglesia, esa humildad y sencillez y esa gran caridad hacia  los más necesitados, que fueron caractrísticas de toda su vida. En 1884  fue nombrado obispo de Mantua y en 1893 Patriarca de Venecia. El 4 de  agosto de 1903, fue elegido Papa, ministerio que aceptó con vacilación,  porque no se consideraba a la altura de una tarea tan elevada.

El  Pontificado de san Pío X ha dejado un signo indeleble en la historia de  la Iglesia, y se caracterizó por un notable esfuerzo de reforma,  sintetizada en el lema Instaurare omnia in Christo, “Renovar  todas las cosas en Cristo”. Sus intervenciones, de hecho, abarcaron los  diversos ámbitos eclesiales. Desde el principio se dedicó a la  reorganización de la Curia Romana; después dio luz verde a los trabajos  de la redacción del Código de Derecho Canónico, promulgado por su  sucesor Benedicto XV. Promovió, además, la revisión de los estudios y  del iter de formación de los futuros sacerdotes, fundando también  varios Seminarios regionales, equipados con buenas bibliotecas y  profesores preparados. Otro sector importante fue el de la formación  doctrinal del Pueblo de Dios. Desde los años en que era párroco había  redactado él mismo un catecismo, y durante el episcopado en Mantua había  trabajado para que se llegase a un catecismo único, si no universal, al  menos italiano. Como auténtico pastor, había comprendido que la  situación de la época, también por el fenómeno de la emigración, hacía  necesario un catecismo al que todo fiel pudiera referirse  independientemente del lugar y de las circunstancias de la vida. Como  Pontífice preparó un texto de doctrina cristiana para la diócesis de  Roma, que se difundió después en toda Italia y en el mundo. El Catecismo  llamado “de Pío X” fue para muchos una guía segura en el  aprendizaje de las verdades de la fe por su lenguaje sencillo, claro y  preciso y por su eficacia expositiva.

Notable  atención dedicó a la reforma de la Liturgia, en particular de la música  sacra, para llevar a los fieles a una vida de oración más profunda y a  una participación en los Sacramentos más plena. En el Motu Proprio Tra le sollecitudini (1903), afirma que el verdadero espíritu cristiano tiene su primera e  indispensable fuente en la participación activa en los sacrosantos  misterios y en la oración pública y solemne de la Iglesia (cfr ASS  36[1903], 531). Por esto recomendó acercarse a menudo a los Sacramentos,  favoreciendo la frecuencia cotidiana a la Santa Comunión, bien  preparados, y anticipando oportunamente la Primera Comunión de los niños  hacia los siete años de edad, “cuando el niño comienza a razonar”: dice así. (cfr S. Congr. de Sacramentis, Decretum Quam singulari : AAS 2[1910], 582).



Fiel  a la tarea de confirmar a los hermanos en la fe, san Pío X, frente a  algunas tendencias que se manifestaron en el ámbito teológico a finales  del siglo XIX y a principios del XX, intervino con decisión, condenando  el Modernismo, para defender a los fieles de las concepciones  erróneas y promover una profundización científica de la Revelación en  consonancia con la Tradición de la Iglesia. El 7 de mayo de 1909, con la  Carta apostólica Vinea electa, fundó el Pontificio Instituto  Bíblico. Los últimos meses de su vida fueron amargados por el estallido  de la guerra. El llamamiento a los católicos del mundo, lanzado el 2 de  agosto de 1914 para expresar “el acerbo dolor” de aquella hora, era el  grito sufriente del padre que ve a los hijos enfrentarse uno contra el  otro. Murió poco después, el 20 de agosto, y su fama de santidad empezó a  difundirse pronto entre en pueblo cristiano.

Queridos hermanos y  hermanas, san Pío X nos enseña a todos que en la base de nuestra acción  apostólica, en los diversos campos en que trabajamos, debe haber  siempre una íntima unión personal con Cristo, que hay que cultivar y  acrecentar día tras día. Éste es el núcleo de toda su enseñanza, de todo  su compromiso pastoral. Sólo si estamos enamorados del Señor, seremos  capaces de llevar a los hombres a Dios y abrirles a Su amor  misericordioso, y abrir así el mundo a la misericordia de Dios.


Cursos breves 2020

Centro de Estudios Filosóficos y Teológicos de Quilmes (CEFITEQ)
Cursos breves 2020

Ética y éticas de la liberación
Algunas perspectivas filosóficas para nuestro tiempo
Luisa Ripa
Profesora e investigadora de filosofía
 
Nuestro tiempo nos presenta, por distintos frentes, desafíos éticos inéditos. En sociedades plurales, cada vez más diversas y complejas, repensar los fundamentos de nuestro obrar y nuestros compromisos éticos resulta una tarea impostergable.

En este marco, el curso propone una aproximación a los problemas y preguntas centrales de la reflexión ética, con especial atención a la Ética de la liberación de E. Dussel y sus repercusiones en la América Latina contemporánea.

6 encuentros (virtuales, plataforma Zoom)

Martes, 19-21 hs.

Inicia el 8 de septiembre 
(martes 8, 15, 22 y 29 de septiembre, y 6 y 13 de octubre)

Actividad no arancelada, contribución voluntaria
Más información e inscripción (hasta el 3 de septiembre) en:
cefiteq.wordpress.com


Día del Catequista: Los obispos argentinos destacaron la tarea de transmitir la fe

Al recordar a San Pío X, la Iglesia celebra este 21 de agosto el Día del Catequista. Por ese motivo, los obispos argentinos saludaron a los catequistas en su día y destacaron su labor en la enseñanza de una vida con Cristo.


 Los obispos argentinos saludaron a los catequistas en su día, que se celebra el 21 de agosto, memoria de San Pío X. Además, la Junta Nacional de Catequesis envió un mensaje a los catequistas "para celebrar y agradecer el ministerio de cada una y cada uno de ustedes".

"Gracias por el tiempo que le dedican a la Catequesis. Pero fundamentalmente muchas gracias por estar ahí siempre? anunciando, acompañando, consolando, celebrando, animando? haciendo eco de la Palabra", expresaron desde la Junta Nacional de Catequesis, y compartiendo las reflexiones de la hermana mercedaria Cristina Azábal, reconocieron que un catequista es quien "siempre está ahí".
"El catequista es un hombre o una mujer de la Palabra, es amigo de Jesús y encarna, para la comunidad, los valores que enseña", afirmaron. El catequista "sabe en quién ha puesto toda su confianza y es capaz de conservar lo que le ha encomendado", admitieron.
"Va atento a todos y se pone más cerca del que va distraído (como para que la Palabra le resuene en la oreja) y empuja un poquito al que va rezagado", añadieron. Además, destacaron que "están presentes en los grandes momentos de la vida: el nacimiento, la consagración del amor, el primer encuentro con Jesús, la confirmación en su amistad".

Finalmente, recordaron: "No se trabaja de catequista. Se ?es? catequista", y animaron: "Sigan arrimando la Palabra a los corazones, el Fuego al hogar, el Amor al mundo desanimado y desesperanzado. Así llegarán al Cielo. Y seguramente al verlos, arrancarán una sonrisa del rostro de Dios, al que tanto se han esforzado en hacer conocer, amar y servir". 

La Plata
El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, saludó a los catequistas y pidió al Señor "que los fortalezca, los ilumine en su misión y les permita gozar de la fiesta de la catequesis". "Que el Espíritu Santo los configure cada día más con Cristo Maestro para que puedan reproducir en sus vidas los gestos y el mensaje del Señor", deseó. 

Paraná
"Cómo no agradecer a Dios el llamado que les ha hecho a este hermoso ministerio de la catequesis", manifestó el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, y pidió "que la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, cuide y renueve sus corazones con la brisa suave de aquel Espíritu que hace nueva todas las cosas. Así y sólo así, con la fuerza que viene de lo Alto, podrán seguir siendo instrumentos vivos y testigos de ese encuentro misterioso y apasionante entre Dios y el hombre".
"Cristo Vive, nos enseña Francisco, y ustedes deben ser testigos de esa verdad y trasmitirla con entusiasmo a los niños, a los jóvenes, a los adultos. Nuevamente gracias por todo y que Dios los bendiga siempre", concluyó.

Rosario
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, agradeció a cada catequista, en primer lugar, "por ofrecer tu tiempo, tu talento, tus dones, por sacrificar de tus cosas para enseñar gratuitamente la fe a los niños, a los jóvenes, a los adultos". En segundo lugar, destacó la "pasión misionera" del catequista "por llevar a Jesús a los demás, en la gratuidad del amor, y la entrega amorosa para llevar a nuestros hermanos el nombre de nuestro Señor Jesucristo y educarlos en la vida cristiana". Luego los animó a que, unidos a Jesús, puedan "sin cansancio ni desánimo, seguir comunicando al Señor, aunque no siempre encontremos una respuesta inmediata, o nos parezca que los problemas son más grandes", aclaró. Sin embargo, "el Señor vence siempre", manifestó el prelado.

Lomas de Zamora
El obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, saludó a los catequistas de las parroquias y capillas de la diócesis, valorando la generosidad que los convierte en "los agentes de pastoral más numerosos en la diócesis" y agradeciendo "por sembrar la fe en acción".

Mar del Plata
"Somos catequistas santos y santos catequistas cuando en medio de nuestras debilidades buscamos hacer experiencia de encuentro con el Señor y así, y solo así, logramos transmitir de corazón nuestra fe recordando a todos nuestros hermanos que Jesús a ellos también les dice: ?vengan a mí? y ?vengan y lo verán?", aseguró el obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, deseando un feliz día del catequista. 

Merlo-Moreno
El obispo auxiliar de Merlo-Moreno, monseñor Oscar Miñarro, se dirigió a los catequistas mediante un video para enviarles "una felicitación, un agradecimiento y muchas bendiciones por el trabajo que hacen". "Sabemos que muchos de ustedes trabajan, son padres de familia, muchos estudian y sin embargo quieren dedicarle un ratito a Jesús, y desde Jesús llegar a los niños y las familias y transmitirles la Buena Noticia", reconoció. "Caminemos juntos, anunciando a Jesús, escuchando a nuestra gente, y así podremos construir nuestra diócesis desde este servicio hermoso que Dios les ha regalado", animó.

Neuquén
EL obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, agradeció en primer lugar "toda la tarea que hacen: la entrega, el esfuerzo, la dedicación" de los catequistas. "Yo sé que muchos de ustedes hacen mucho esfuerzo, a veces con pocos recursos e incluso con poca respuesta de las comunidades, las familias... y ustedes siguen intentando animar, sostener este anuncio, esta alegría del Evangelio que se nos pide en estos tiempos", reconoció.

En ese sentido, los invitó a "seguir haciendo el camino de renovar la catequesis, de dejarnos conducir por el Espíritu para que esta catequesis sea una catequesis de la vida y para la vida". Finalmente, deseó "que podamos descubrir estas riquezas de que somos bautizados y enviados, que desde la catequesis se tiene que vivir por ustedes y por quienes la reciben también".

Quilmes
Los obispos de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera y su auxiliar, monseñor Marcelo Margni, expesaron su afecto y agradecimiento a los catequistas por su servicio al Pueblo de Dios en la misión a la que el mismo Jesús los ha llamado. Quienes tenemos la misión de pastorear esta diócesis de Quilmes sabemos que son un brazo insustituible en la tarea evangelizadora", afirmaron, dando gracias a Dios por tener funcionando en la diócesis el Instituto de Catequesis San Pablo Apóstol, "formador de generaciones de mujeres y hombres que han sido y son pilares valiosísimos de nuestras comunidades".
San Francisco
"Los catequistas somos hermanos mayores que acompañamos a quienes se nos confían para que se sumerjan, cada encuentro de catequesis, otra vez en la fuente bautismal, y esa vida hermosa de la gracia del bautismo y de la confirmación crezca y se desarrolle en amistad con Cristo", afirmó el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva. Además, destacando la gran cantidad de catequistas de la diócesis (más o menos mil), expresó: "A mí me encanta pensar que, semana tras semana, esos catequistas con ingenio, con creatividad, con pasión, hacen esa tarea: ayudar a sus hermanos a sumergirse en la vida del Dios Amor. No se desanimen, adelante y gracias", concluyó.


San Martín

Los obispos de San Martín, monseñor Miguel Ángel D´Annibale y monseñor Han Lim Moon, desearon feliz día del catequista y agradecieron "el esfuerzo generoso que tienen para transmitir a Cristo vivo". En ese sentido, desearon que siempre "el ardor y el amor de Jesús" se transmita a todos; "ese amor que está en ustedes, lo buscan, lo alimentan y lo transmiten", afirmaron, enviando su bendición.

Villa de la Concepción del Río Cuarto
El obispo de Villa de la Concepción del Río Cuarto, monseñor Adolfo Uriona FDP, expresó: "Al celebrar su santo patrono, el papa San Pío X, quiero unirme a ustedes a través de mi profundo agradecimiento por la labor que llevan adelante en la transmisión de la fe". Además, deseó que en estos tiempos difíciles, "de increencia o indiferencia", puedan "seguir testimoniando con perseverancia la ?alegría del Evangelio?, la Buena Noticia que nos salva y da un nuevo sentido a todas las cosas".+

Día del Catequista

Permanezcan en mí y yo permaneceré en ustedes. Ninguna rama puede dar fruto si está sola, sino que tiene que estar unida a la vid.
Igual sucede con ustedes, no pueden dar futo si no se quedan en mí. “Yo soy la vid y ustedes las ramas”

Juan 15, 4-7


jueves, 20 de agosto de 2020

Novedades del 20 de agosto sobre el Covid-19

Novedades del 20 de agosto sobre el Covid-19 en la diócesis y el estado de salud de los sacerdotes
Recibidos

Comunicación - Obispado de Quilmes

Los padres obispos Carlos José Tissera y Marcelo (Maxi) Margni comparten con la diócesis de Quilmes su preocupación por el avance del Convid-19 en los partidos que la conforman.

Los municipios de Berazategui, Florencio Varela y Quilmes informaron que ayer contabilizaron 499 nuevos contagios, y se conoció el fallecimiento de 19 personas, que suman 442 desde el inicio de la pandemia.

De igual manera comunican la evolución de los sacerdotes Edgardo Herrera, Eduardo Brites Montovani y Luis Kazimierczak, a través del parte del 20 de agosto que elaboró el Presbítero Leonardo Sala a partir de la información que le dieron a conocer los médicos.

Los obispos Carlos y Maxi invitan a rezar por todas las personas afectadas, por los enfermos, médicos, enfermeros y todo el personal de la salud, por los sacerdotes, diáconos, religiosas y religiosos de la diócesis, y por las personas fallecidas y sus seres queridos.

El Parte Médico:

El presbítero Eduardo Brites Montovani se encuentra en su domicilio  aislado en tratamiento ambulatorio  y sin novedades.

El presbítero Edgardo Herrera se encuentra en el servicio de Terapia intensiva del Sanatorio San Camilo de la Ciudad de Buenos Aires en asistencia respiratoria mecánica (ARM) convencional y sedado. Continúa hemodinámicamente estable y afebril. El equipo médico sigue con la intención de extubarlo lo antes posible, de no ser así, su familia ya autorizó una traqueotomía que es habitual en estos casos y facilitaría su recuperación. Su estado es estable.

El p. Luis Kazimierczak se encuentra en una habitación común del sanatorio San Camilo. En el día de hoy nos informaron que el hisopado  a COVID-19 fue negativo pero continuará internado por 48 hs. para realizarle estudios complementarios.

Rezamos confiados en la intercesión del Siervo de Dios Jorge Novak.
 
P. Leonardo Sala
Delegado Episcopal
para el protocolo de intervención
y traslado del presbiterio
de la diócesis Quilmes
ante la pandemia de Covid 19
 
Se agradece la difusión de esta información.

San Bernardo de Claraval

 San Bernardo de Claraval, abad y doctor de la Iglesia

fecha: 20 de agosto

n.: c. 1090 - †: 1153 - país: Francia

otras formas del nombre: Bernardo de Clairvaux

canonización: C: Alejandro III 18 ene 1174

hagiografía: Vaticano

Memoria de san Bernardo, abad y doctor de la Iglesia, el cual, habiendo ingresado junto con treinta compañeros en el nuevo monasterio del Císter, fue después fundador y primer abad del monasterio de Clairvaux, donde dirigió sabiamente, con la vida, la doctrina y el ejemplo, a los monjes por el camino de los mandamientos del Señor. Recorrió una y otra vez Europa para restablecer la paz y la unidad e iluminó a toda la Iglesia con sus escritos y sus sabias exhortaciones, hasta que descansó en el Señor cerca de Langres, en Francia.

patronazgo: patrono de varias regiones y ciudades europeas, de los apicultores y fabricantes de velas; protector contra las obsesiones, las enfermedades de infancia, las enfermedades de los animales, contra las tormentas y el mal tiempo, y para invocar en la hora de la muerte.
refieren a este santo: San Balduíno, San Esteban Harding, Beato Eugenio III,Beato Gerardo de Clairvaux, San Malaquías de Down y Connor
 
Queridos hermanos y hermanas,
hoy quisiera hablar sobre san Bernardo de Claraval, llamado el “último de los Padres” de la Iglesia, porque en el siglo XII, una vez más, renovó e hizo presente la gran teología de los padres. No conocemos en detalle los años de su juventud; sabemos con todo que él nació en 1090 en Fontaines, en Francia, en una familia numerosa y discretamente acomodada.
De jovencito, se prodigó en el estudio de las llamadas artes liberales – especialmente de la gramática, la retórica y la dialéctica – en la escuela de los Canónicos de la iglesia de Saint-Vorles, en Châtillon-sur-Seine, y maduró lentamente la decisión de entrar en la vida religiosa. En torno a los veinte años entró en Cîteaux (Císter, n.d.t.), una fundación monástica nueva, más ágil respecto de los antiguos y venerables monasterios de entonces y, al mismo tiempo, más rigurosa en la práctica de los consejos evangélicos.
Algunos años más tarde, en 1115, Bernardo fue enviado por san Esteban Harding, tercer Abad del Císter, a fundar el monasterio de Claraval (Clairvaux). El joven abad, tenía sólo 25 años, pudo aquí afinar su propia concepción de la vida monástica, y empeñarse en traducirla en la práctica. Mirando la disciplina de otros monasterios, Bernardo reclamó con decisión la necesidad de una vida sobria y mesurada, tanto en la mesa como en la indumentaria y en los edificios monásticos, recomendando la sustentación y el cuidado de los pobres. Entretanto la comunidad de Claraval era cada vez en más numerosa, y multiplicaba sus fundaciones.


En esos mismos años, antes de 1130, Bernardo emprendió una vasta correspondencia con muchas personas, tanto importantes como de modestas condiciones sociales. A las muchas Cartas de este periodo hay que añadir los numerosos Sermones, como también Sentencias y Tratados. Siempre a esta época asciende la gran amistad de Bernardo con Guillermo, abad de Saint-Thierry, y con Guillermo de Champeaux, una de las figuras más importantes del siglo XII. Desde 1130 en adelante empezó a ocuparse de no pocos y graves cuestiones de la Santa Sede y de la Iglesia.
Por este motivo tuvo que salir más a menudo de su monasterio, e incluso fuera de Francia. Fundó también algunos monasterios femeninos, y fue protagonista de un vivo epistolario con Pedro el Venerable, abad de Cluny, sobre el que hablé el pasado miércoles. Dirigió sobre todo sus escritos polémicos contra Abelardo, un gran pensador que inició una nueva forma de hacer teología, introduciendo sobre todo el método dialéctico-filosófico en la construcción del pensamiento teológico.
Otro frente contra el que Bernardo luchó fue la herejía de los Cátaros, que despreciaban la materia y el cuerpo humano, despreciando, en consecuencia, al Creador. Él, en cambio, se sintió en el deber de defender a los judíos, condenando los cada vez más difundidos rebrotes de antisemitismo. Por este último aspecto de su acción apostólica, algunas decenas de años más tarde, Ephraim, rabino de Bonn, dedicó a Bernardo un vibrante homenaje.
En ese mismo periodo el santo abad escribió sus obras más famosas, como los celebérrimos Sermones sobre el Cantar de los Cantares. En los últimos años de su vida – su muerte sobrevino en 1153 – Bernardo tuvo que limitar los viajes, aunque sin interrumpirlos del todo. Aprovechó para revisar definitivamente el conjunto de las Cartas, de los Sermones y de los Tratados. Merece mencionarse un libro bastante particular, que terminó precisamente en este periodo, en 1145, cuando un alumno suyo, Bernardo Pignatelli, fue elegido Papa con el nombre de Eugenio III.
En esta circunstancia, Bernardo, en calidad de Padre espiritual, escribió a este hijo espiritual el texto De Consideratione, que contiene enseñanzas para poder ser un buen Papa. En este libro, que sigue siendo una lectura conveniente para los Papas de todos los tiempos, Bernardo no indica sólo como ser un buen Papa, sino que expresa también una profunda visión del misterio de la Iglesia y del misterio de Cristo, que se resuelve, al final, con la contemplación del misterio de Dios trino y uno: “”Debería proseguir aún la búsqueda de este Dios, que aún no ha sido bastante buscado”, escribe el santo abad “pero quizás se puede buscar y encontrar más fácilmente con la oración que con la discusión. Pongamos por tanto aquí término al libro, pero no a la búsqueda” (XIV, 32: PL 182, 808), a estar en camino hacia Dios.
Quisiera detenerme sólo en dos aspectos centrales de la rica doctrina de Bernardo: estos se refieren a Jesucristo y a María Santísima, su Madre. Su solicitud por la íntima y vital participación del cristiano en el amor de Dios en Jesucristo no trae orientaciones nuevas en el estatus científico de la teología. Pero, de forma más decidida que nunca, el abad de Claraval configura al teólogo con el contemplativo y el místico.
Sólo Jesús – insiste Bernardo ante los complejos razonamientos dialécticos de su tiempo – solo Jesús es "miel en la boca, cántico en el oído, júbilo en el corazón (mel in ore, in aure melos, in corde iubilum)". De aquí proviene el título, que se le atribuye por tradición, de Doctor mellifluus: su alabanza de Jesucristo “se derrama como la miel”. En las extenuantes batallas entre nominalistas y realistas – dos corrientes filosóficas de la época – el abad de Claraval no se cansa de repetir que sólo hay un nombre que cuenta, el de Jesús Nazareno. "Árido es todo alimento del alma", confiesa, "si no es rociado con este aceite; es insípido, si no se sazona con esta sal. Lo que escribes no tiene sabor para mí, si no leo en ello Jesús”.
Y concluye: “Cuando discutes o hablas, nada tiene sabor para mí, si no siento resonar el nombre de Jesús” (Sermones en Cantica Canticorum XV, 6: PL 183,847). Para Bernardo, de hecho, el verdadero conocimiento de Dios consiste en la experiencia personal, profunda, de Jesucristo y de su amor. Y esto, queridos hermanos y hermanas, vale para todo cristiano: la fe es ante todo encuentro personal íntimo con Jesús, es hacer experiencia de su cercanía, de su amistad, de su amor, y sólo así se aprende a conocerle cada vez más, a amarlo y seguirlo cada vez más. ¡Que esto pueda sucedernos a cada uno de nosotros!


En otro célebre sermón del domingo dentro de la octava de la Asunción, el santo abad describió en términos apasionados la íntima participación de María en el sacrificio redentor de su Hijo. “¡Oh santa Madre, - exclama - verdaderamente una espada ha traspasado tu alma!... Hasta tal punto la violencia del dolor ha traspasado tu alma, que con razón te podemos llamar más que mártir, porque en ti la participación en la pasión del Hijo superó con mucho en su intensidad los sufrimientos físicos del martirio” (14: PL 183,437-438).
Bernardo no tiene dudas: "per Mariam ad Iesum", a través de María somos conducidos a Jesús. Él confirma con claridad la subordinación de María a Jesús, según los fundamentos de la mariología tradicional. Pero el cuerpo del Sermón documenta también el lugar privilegiado de la Virgen en la economía de la salvación, dada su particularísima participación como Madre (compassio) en el sacrificio del Hijo. No por casualidad, un siglo y medio después de la muerte de Bernardo, Dante Alighieri, en el último canto de la Divina Comedia, pondrá en los labios del Doctor melifluo la sublime oración a María: “Virgen Madre, hija de tu Hijo/ humilde y más alta criatura/ término fijo de eterno consejo,..." (Paraíso 33, vv. 1ss.).
Estas reflexiones, características de un enamorado de Jesús y de María como san Bernardo, provocan aún hoy de forma saludable no sólo a los teólogos, sino a todos los creyentes. A veces se pretende resolver las cuestiones fundamentales sobre Dios, sobre el hombre y sobre el mundo, con las únicas fuerzas de la razón. San Bernardo, en cambio, sólidamente fundado en la Biblia y en los Padres de la Iglesia, nos recuerda que sin una profunda fe en Dios, alimentada por la oración y por la contemplación, por una relación íntima con el Señor, nuestras reflexiones sobre los misterios divinos corren el riesgo de ser un vano ejercicio intelectual, y pierden su credibilidad.
La teología reenvía a la “ciencia de los santos”, a su intuición de los misterios del Dios vivo, a su sabiduría, don del Espíritu Santo, que son punto de referencia del pensamiento teológico. Junto a Bernardo de Claraval, también nosotros debemos reconocer que el hombre busca mejor y encuentra más fácilmente a Dios “con la oración que con la discusión”. Al final, la figura más verdadera del teólogo sigue siendo la del apóstol Juan, que apoyó su cabeza sobre el corazón del Maestro.
Quisiera concluir estas reflexiones sobre san Bernardo con las invocaciones a María, que leemos en su bella homilía: “En los peligros, en las angustias, en las incertidumbres – dice – piensa en María, invoca a María.
Que Ella no se aparte nunca de tus labios, que no se aparte nunca de tu corazón; y para que obtengas la ayuda de su oración, no olvides nunca el ejemplo de su vida. Si tu la sigues, no puedes desviarte; si la rezas, no puedes desesperar; si piensas en ella, no puedes equivocarte.
Si ella te sostiene, no caes; si ella te protege, no tienes que temer; si ella te guía, no te cansas; si ella te es propicia, llegarás a la meta...” (Hom. II super “Missus est”, 17: PL 183, 70-71).

Evangelio del jueves 20 de agosto: Mateo 22,1-14.

Jesús habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo, diciendo:
El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba las bodas de su hijo.
Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero estos se negaron a ir.
De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: 'Mi banquete está preparado; ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas'.
Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio;
y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron.
Al enterarse, el rey se indignó y envió a sus tropas para que acabaran con aquellos homicidas e incendiaran su ciudad.
Luego dijo a sus servidores: 'El banquete nupcial está preparado, pero los invitados no eran dignos de él.
Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren'.
Los servidores salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos, y la sala nupcial se llenó de convidados.
Cuando el rey entró para ver a los comensales, encontró a un hombre que no tenía el traje de fiesta.
'Amigo, le dijo, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de fiesta?'. El otro permaneció en silencio.
Entonces el rey dijo a los guardias: 'Atenlo de pies y manos, y arrójenlo afuera, a las tinieblas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes'.
Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos.
PALABRA DEL SEÑOR.


La comparación con un banquete y fiesta ha sido usada recurrentemente por Jesús en el Evangelio. El Reino de Dios es un banquete. Hemos sido invitad@s desde nuestro nacimiento a formar parte de esta fiesta. Toda la humanidad. No en vano el signo del Resucitado en nuestras vidas y en la historia es el Banquete de la Eucaristía. Cada un@ será responsable de su respuesta, aún aquell@s que han dicho que sí pero han mezclado sus intereses con la prioridad del Reino, es aquél que es expulsado al final de este párrafo del evangelio. Nuestra militancia evangélica es generar una nueva humanidad en que nadie quede excluíd@ del Banquete del Padre, somos herman@s, es por esto que luchamos con el Evangelio en el corazón y en la boca por una fraternidad universal, donde cada cuál tiene su digno lugar de hij@. Repito, cada un@ se tiene que hacer cargo de la respuesta a la invitación y a las consecuencias. En el silencio y la quietud, invocamos el Nombre de Jesús. 

Abrazo y bendición!