Betania - Gabriela Tkach, hicc

Reflexión de la Canción Betania de Germán Pravia

Al escuchar la canción, al profundizar en su letra, mi mente y corazón se transportaron justamente a las “Betania” de mi vida, a esos lugares de “acogida y descanso”, donde la mano del “Amigo” con mayúscula se tiende para darme la bienvenida y estrecharme en un abrazo lleno de Amor y Vida, dónde el Amigo con mayúscula se encarna en personas concretas que ayudan a esperar a que esas “noches de tormenta” pasen y vuelva a brillar el sol. Fui con mi corazón a aquellos lugares donde el amor sincero se “derrocha” sin límites y el bálsamo perfumado te abraza para consolar, como una caricia del Cielo que me busca para reanimar y sanar las heridas que durante el camino pude cosechar. Lugares que reflejan la presencia divina del Maestro a cuyos pies me postro para renovar mi alma y mi entrega, son las “Betania” que Él mismo buscó para descansar. Inmediatamente y con lágrimas que quise secar con mis cabellos, en las “Betania” de mi vida, dónde escuché a Jesús, dónde estuve segura porque Él estaba entre los hermanos que se reunían para servirle y en dónde regresé, gracias a esta canción, sólo brotó un gracias inmenso al Cielo por esos instrumentos que me hablaron de Dios, que me lo mostraron vivo y real, que me ayudaron a hacer experiencia de la Resurrección. “Betania”, en mi vida es todo esto y más. Gracias Señor por esos hermanos que encontré en el lugar de reposo, en la casa del Amigo, en tu Corazón. Gracias Señor por la “intimidad” compartida que ayuda a crecer en la Fe y el Amor, que brota desde tu costado Abierto y que habla de Vida, Misericordia, Perdón…de Común Unión entorno a tu presencia. Poné siempre Señor “Betanias” en mi vida, dónde cuándo me pierda, o flaquee mi Fé, pueda regresar a reencontrarme con tu presencia y postrándome a tus pies abrirte mi corazón para escucharte, para que cuando la mezquindad quiera reinar, vuelva a derramar el perfume a tus pies para una entrega sin medidas donde el amor al otro me haga ser “Betania” para los demás.

Muchas Gracias Gabriela