Una carta de hace 25 años de Jorge Novak, entonces obispo de Quilmes, dirigida a sus amigos nos recuerda la esencia de este valor imprescindible para las relaciones humanas.
La amistad es una actitud y una virtud que humaniza la historia. ¡Tanto hablamos de “humanizar”! Reclamos, y con sobrada razón, que se humanice la medicina, la política, la cultura…
Dios, antes que nadie, ofreció a la familia humana su amistad. La ponderó con palabras sublimes de los sabios. La llevó al tope de la realización con Jesús.
He tenido y tengo, como imagen de la amistad de Dios hacia mi persona, a numerosos amigos. Si les escribo con una carta circular es para llegar a los más. Pero redacté estas páginas pensando en cada: en vos, en vos, en vos…
El invierno climatérico es riguroso. Pero más lo es el cultural, ya que la muerte va ganando espacio y congela los ambientes de convivencia social. ¡Dejemos correr el torrente de la vida, impulsándolo con el calor de la amistad cristiana!
Afme.
Jorge Novak
Obispo de Quilmes
Quilmes, 17 de julio de 1995
No hay comentarios.:
Publicar un comentario