Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu
Santo, exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor".
PALABRA DEL SEÑOR.
Encuentro de fiesta entre dos mujeres; confianza para revelar sus secretos; los niños que saltan de alegría en sus vientres. La Madre bendita es portadora de la luz, la paz y la plenitud para siempre. Lleva al Salvador en sus entrañas. Celebremos encuentros liberadores, compartamos las alegrías que nos habitan, hagamos una nueva humanidad junto a María e Isabel en esta Navidad. En el silencio y la quietud, invocamos el Nombre de Jesús.
Abrazo y bendición!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario