La democracia, que, con todas sus limitaciones, aporta un marco de reclamos, de resistencia o de división de poderes, se ve avasallada con un DNU a todas luces inconstitucional y con leyes autoritarias, represivas y violentas que generan graves perjuicios desordenando la vida de la gran mayoría de los habitantes de nuestra Patria. El poder legislativo es reemplazado por un decreto de cosas sin necesidad ni urgencia algunas, y un poder judicial cada vez más cómplice del saqueo y el racismo.
Sabemos que en muchas casas de nuestras comunidades se mirarán a los ojos como no entendiendo, como no esperando. Y escuchando, entristecidos, algunas voces que celebran que “hay que darles con todo a estos negros planeros” o cosas por el estilo. Y, con la esperanza que nos da saber que Dios siempre está del lado de las y los pobres, queremos invitar a nuestras comunidades a una esperanza resistente, a reclamos en paz, para no alentar a represores o represoras borrachas de sangre y odio y a unirse y reunirse (aunque sean más de tres) para rezar, para pensar, para mirar desde la Palabra y la realidad que “Dios no quiere” que haya víctimas de modelos económicos de hambre y de miseria.
Queremos desearles a todos y todas un buen año 2024 con la esperanza de que otro mundo es posible, y que más tarde o más temprano lo iremos construyendo. Y celebrando.
Curas en opción por los y las pobres
30 de diciembre de 2023
No hay comentarios.:
Publicar un comentario