Los discípulos se habían olvidado de llevar pan y no tenían más que un pan en la barca.
Jesús les hacía esta recomendación: "Estén atentos, cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes".
Ellos discutían entre sí, porque no habían traído pan.
Jesús se dio cuenta y les dijo: "¿A qué viene esa discusión porque no tienen pan? ¿Todavía no comprenden ni entienden? Ustedes tienen la mente enceguecida.
Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen. ¿No recuerdan cuántas canastas llenas de sobras recogieron, cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas?". Ellos le respondieron: "Doce".
"Y cuando repartí siete panes entre cuatro mil personas, ¿Cuántas canastas llenas de trozos recogieron?". Ellos le respondieron: "Siete".
Entonces Jesús les dijo: "¿Todavía no comprenden?".
PALABRA DEL SEÑOR.
La memoria frágil; la falta de atención; la superficialidad hacen que los discípulos se olviden del gran evento de la multiplicación de los panes. En nombre del realismo tienen un pan y se olvidan que van con Jesús. Y estando con él nada nos puede faltar. Porque él es el Pastor de nuestras vidas. A nosotr@s también nos falla la memoria respecto a lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. Situaciones extraordinarias en que nos ha sacado del abismo muchas veces. Sin embargo, una vez superada la dificultad le damos la espalda y seguimos por nuestro camino perdido. Parece que tenemos ojos y no vemos; oídos y no oímos....En el silencio y la quietud, invocamos el Nombre de Jesús.
Abrazo y bendición!
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