jueves, 23 de mayo de 2024

Evangelio del jueves 23 de mayo: Marcos 9,41-50.

Jesús dijo a sus discípulos:

«Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo.

Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar.

Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible.


Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies a la Gehena.


Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena,

donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.

Porque cada uno será salado por el fuego.

La sal es una cosa excelente, pero si se vuelve insípida, ¿con qué la volverán a salar? Que haya sal en ustedes mismos y vivan en paz unos con otros».

PALABRA DEL SEÑOR.


A Jesús no le interesa que lo sigamos mutilados. Sólo nos quiere advertir que tenemos que vivir sin ambigüedades el Evangelio. El pecado es no amar como él nos amó y nos manda amarnos de la misma manera. Ser cristiano es ser una persona apasionada por la verdad que es el amor mismo. Sino somos un escándalo. En el silencio y la quietud, invocamos el Nombre de Jesús.


Abrazo y bendición!

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