SAN PEDRO CLAVER
Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo: «¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece!
¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán!
¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y los proscriban, considerándolos infames a causa del Hijo del hombre!
¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo. De la misma manera los padres de ellos trataban a los profetas!
Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo!
¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas!
¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los falsos profetas!».
PALABRA DEL SEÑOR.
Las bienaventuranzas son el "protocolo" para llegar al Reino de los Cielos. La felicidad no tiene que ver con la superficialidad, la indolencia e indiferencia. No tiene que ver con el placer satisfecho de momentos y situaciones. La felicidad no se compra con dinero ni poder. Tal vez por eso existen tantas enfermedades psicológicas, cardíacas, de presión, oncológicas. Debido a tantas frustraciones y tantos intentos fallidos por ser felices por el camino del anti-reino. Para ser felices, Jesús nos indica un camino contra corriente. No es por el camino que ofrece el consumo y su propaganda permanente. Ni por la avaricia y la egolatría. Son felices quienes son pobres, quienes tienen hambre, quienes lloran y son perseguid@s. Porque la felicidad es frágil, es la "cenicienta" de la humanidad, pero quienes apuestan a ella siguiendo al Maestro de Nazaret con la cruz a cuestas, saben que su destino final es la paz, la alegría, el compartir, el amarnos mutuamente por la eternidad, con Dios en el medio. San Pedro Claver se dedicó a ser esclavo de l@s esclav@s, una de las más aberrantes acumulaciones de dinero y poder comerciando con seres humanos. La aberrante política de terminar con los pueblos originarios y reemplazarlos por los herman@s african@s en un satánico plan de destrucción de personas. Pedro Claver encontró las Bienavaenturanzas amando a sus herman@s destruíd@s en su humanidad y dignidad. Hoy hay situaciones más sofisticadas de acumulación de riqueza a costa de vidas humanas. Como discípul@s de Jesús estamos llamad@s a ser como Pedro Claver y estar del lado de la vida de quienes son deshechad@s de la nave de la humanidad. Conoceremos la pobreza, el hambre, el llanto y la persecución por amor a Dios y a l@s herman@s. Seremos felices en la entrega de la vida. En el silencio y la quietud, invocamos el Nombre de Jesús.
Abrazo y bendición!
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