“La ley ha sido hecha para el hombre, y no el hombre para la ley”
(cf. Marcos 2, 27)
Frente al debate de la denominada “Ley Bases”
En este tiempo en que se debate la denominada "Ley Bases", queremos poner la mirada sobre el sentido solidario y el cuidado de la vida de nuestro Pueblo que pensamos debe regir una ley que oriente y vele por la convivencia solidaria y fraterna de nuestra comunidad nacional.
El pedido de facultades legislativas extraordinarias
¿Es realmente necesario este recurso? ¿Es el momento oportuno para asignar estás facultades a un poder ejecutivo que frente al aumento de la pobreza y la indigencia se muestra inoperante de distribuir los alimentos que tiene guardado en depósitos?
El fin de la posibilidad de jubilarse para la mayoría de la población
¿Contempla la realidad de las personas que han trabajado toda su vida en la informalidad y en la vejez quedarían desprotegidas?
Una reforma laboral
¿No debería surgir del diálogo y el consenso con las y los trabajadores y las organizaciones que los representan?
El blanqueo de capitales
¿No favorecería el ingreso a la economía formal del dinero del narcotráfico que tanto daño viene provocando a nuestros jóvenes?
El cambio de prioridades en la producción energética
¿Presta atención a la enorme cantidad de familias que aún no tienen acceso a los servicios básicos?
Un programa de privatizaciones y la reforma del Estado
¿Tiene en cuenta a las áreas del estado que son imprescindibles para el desarrollo de la Nación y el destino de las y los trabajadores despedidos?
El uso de la fuerza convertido en actos administrativos sin intervención judicial
¿Es una medida oportuna en tiempo de tanto conflicto social?
Por otro lado, estás reformas que se proponen ¿preservan –entre otras cosas- la valiosísima tarea del Banco Nacional de Datos Genéticos que tanto bien ha hecho a la búsqueda de la verdad y la justicia, en un país que aún sufre por las heridas de los crímenes de lesa humanidad cometidos por la última dictadura?
También vemos con enorme preocupación y tristeza la eliminación del Fondo de integración socio-urbana que mejora la calidad de vida de las familias de nuestros barrios populares.
Pedimos al Dios de la Justicia y la Paz, que iluminen el corazón de nuestros legisladores y gobernantes, para que actúen siempre en favor del pueblo argentino y especialmente de los más necesitados. Nuestra Patria está en riesgo si avanzaran estas pretendidas reformas que, pareciera, tiene como único objetivo la disolución del Estado.
Departamento de Pastoral Social
Departamento de Justicia y Paz
Vicaría de la Solidaridad
Diócesis de Quilmes
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