Tras el IX Encuentro de Obispos de la Triple Frontera entre Bolivia, Chile y Perú, los prelados advierten que la situación se presenta cada vez más desafiante.
"Es sumamente importante involucrar a toda la Iglesia en un proceso de conciencia de la migración forzada, metiéndose en la piel del migrante y refugiado", se lee en el mensaje final del IX Encuentro de Obispos de la Triple Frontera, que tuvo lugar en la ciudad peruana de Tacna y de la que participaron decenas de agentes de pastoral ?laicos, laicas, religiosas, religiosos, sacerdotes? junto a los obispos de frontera de Bolivia, Chile y Perú.
"Agradezco a mis hermanos obispos y agentes de pastoral que se preocupan por los migrantes. Los aliento a que no dejen de descubrir y enjugar en cada uno de ellos el rostro sufriente de Cristo sufriente, cada vez que se ven forzados a abandonar su tierra al no encontrar otra salida, enfrentándose a múltiples riesgos y tribulaciones de un camino duro y no siempre completado. Gracias por comprometerse con ellos en su lucha por una sociedad que les haga justicia y los respete su dignidad", fue el mensaje enviado por el Papa Francisco y leído durante la clausura del encuentro.
En la misiva dirigida al obispo de Tacna, el Santo Padre también dirige su pensamiento a todos los migrantes animándolos a "no perder nunca la esperanza por un porvenir mejor, y a poner su confianza en el Dios de la misericordia que no es indiferente ante el sufrimiento de sus hijos, antes bien, muestra siempre su preocupación, su cercanía y una profunda ternura".
"Dios camina con su pueblo"
El IX Encuentro de Triple Frontera tuvo como tema "Y, ¿Quién es mi prójimo?, un interrogativo que, como explican los obispos en su declaración final, el Papa Francisco responde en su mensaje para la Jornada Mundial del migrante y refugiado 2024, "Dios camina con su Pueblo" al alentar a ver en los migrantes "el rostro de Cristo sufriente, cada vez que se ven forzados a abandonar su tierra por motivos económicos y socio políticos".
En el contexto actual de la triple frontera, analizan los obispos, considerando el largo proceso de años de migración forzada, "somos testigos del desaliento de tantas personas, de grupos que regresan sin perspectivas, de mujeres solas con niños, de familias en gran precariedad".
La declaración, sin embargo, subraya que, a pesar de la colaboración efectiva entre las diócesis y los poderes públicos, la situación se presenta cada vez más desafiante: "urbanización precaria y la 'toma' de terrenos, la irregularidad y la criminalización de los migrantes y refugiados, el mercado irregular de 'falsos tramitadores', entre otros".
"En sintonía con el Papa Francisco que nos llama a caminar en espíritu de sinodalidad y comunión, buscamos estar a la escucha de los clamores de los migrantes que transitan por nuestros territorios", se lee en el mensaje de los obispos.
Los prelados reafirman su compromiso, asumido desde hace 20 años, y al esfuerzo que sigue siendo emprendido por los agentes pastorales, como 'buenos samaritanos', en su labor en el complejo campo de la movilidad humana.
Tras agradecer a Dios por la dedicación de colaboradores y voluntarios que actúan en tantas iniciativas para el bien de las personas migrantes y refugiados, el mensaje destaca que "nuestro horizonte es generar la cultura del encuentro en 'las casas de acogida y centros de atención en las tres fronteras', y 'es sumamente importante involucrar a toda la Iglesia en un proceso de conciencia de la migración forzada, metiéndose en la piel del migrante y refugiado".
Del IX Encuentro de Triple Frontera fueron invitados especiales, monseñor Lizardo Estrada Herrera OSA, secretario general del CELAM y auxiliar Cuzco y a monseñor Jaime Villarroel, presidente de la Comisión Episcopal de Movilidad Humana (Venezuela).
Los obispos de frontera que participaron en el encuentro fueron: Marco Antonio Cortez Lara, obispo de Tacna y Montegua; Ignacio Ducasse Medina, arzobispo de Antofagasta (Chile); Moisés Atisha Contreras, obispo de San Marcos de Arica (Chile); Tomás Carrasco Cortez, obispo de Calama (Chile); Cristóbal Bialasik SVD, obispo de Oruro (Bolivia); Juan Carlos Asqui Pilco, obispo auxiliar de Tacna y Monquegua y administrador apostólico de la prelatura de Chuquibamba (Perú) y Jorge Carrión Pavlich, obispo de Puno (Perú).+
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