miércoles, 31 de julio de 2024

Hoy celebramos a San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús

Cada 31 de julio la Iglesia Católica celebra la fiesta de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, orden religiosa que desempeñó un papel decisivo en la Reforma Católica -también llamada Contrarreforma- de los siglos XVI y XVII.

Los miembros de la Compañía -cuyo primer general (superior) fue Ignacio- son conocidos como “jesuitas”, y hoy continúan trabajando al servicio de la Iglesia, vinculados al mundo de la educación y la cultura.

San Ignacio de Loyola ejerce muchos patronazgos, de variada índole. Se le considera, por ejemplo, patrono de los ejercicios espirituales, los retiros y las jornadas de conversión o meditación; y, al mismo tiempo, es patrono de quienes integran el ejército o las Fuerzas Armadas.


Maestro del discernimiento

Este gran santo es uno de los maestros del “discernimiento de espíritus” (la capacidad de encontrar la voz del Espíritu de Dios en los detalles o situaciones de la vida cotidiana). Así mismo imprimió un carácter renovador a los “ejercicios espirituales”, práctica característica de la tradición cristiana que consiste en silenciar el exterior (el ruido del mundo) para ingresar en la interioridad del alma, santuario en el que resuena la voz del Creador.

En el esfuerzo del seguimiento de Cristo, Ignacio desarrolló una espiritualidad característica  que ha inspirado la génesis y el crecimiento de numerosas familias espirituales dentro de la Iglesia, así como de las más diversas iniciativas y obras pastorales.

La Compañía de Jesús, la orden que fundó Ignacio, ha provisto a la Iglesia de misioneros, educadores y evangelizadores por siglos, en todo el mundo. Su más noble fruto han sido los cientos de santos y mártires que dieron la vida para ‘mayor gloria de Dios’. El Papa Francisco se cuenta entre los hijos de San Ignacio.


“Tomad la armadura de Dios” (Ef 6, 11)

Íñigo (Ignacio) López de Loyola nació en Azpeitia, País vasco (España), en 1491. Desde corta edad quiso ser militar y, como tal, llegó a participar de la Batalla de Pamplona (1521), donde fue herido.

Posteriormente abandonó las armas para hacerse servidor de la Iglesia. Su conversión se produjo tras haber leído  La vida de Cristo, del cartujo Ludolfo de Sajonia, así como el Flos sanctorum (recopilación de la vida de los santos escrita por el dominico Jacobo de Vorágine). Ambas lecturas lo dejaron impactado y, de manera especial, la segunda lo volcó sobre la vida legendaria de aquellos que vivieron y murieron por Cristo, quien llama a todos a alcanzar la santidad.

Ignacio se cuestionaba así: "¿Y si yo hiciera lo mismo que San Francisco o que Santo Domingo?". Sobre su proceso de conversión, San Juan Pablo II diría: “Ignacio supo obedecer cuando, en pleno restablecimiento de sus heridas, la voz de Dios resonó con fuerza en su corazón. Fue sensible a la inspiración del Espíritu Santo".

Por la única gloria

Ad Maiorem Dei Gloriam -en latín, "para mayor gloria de Dios"- es, quizás, el lema con el que mejor se identifica al fundador de los jesuitas. Sin embargo, muchos otros tesoros pueden extraerse de sus textos o dichos. Las palabras de este gran santo poseen siempre una fuerza especial que enciende las mentes y los corazones: “Ruégale a Dios por todos los que como tú deseamos extender el Reino de Cristo, y hacer amar más a nuestro Divino Salvador”.

Ejercicios espirituales

Entre sus escritos más importantes destaca los “Ejercicios espirituales”, conjunto de meditaciones desplegadas de forma ordenada para que la persona se encuentre consigo misma y con Dios actuando en su vida. Los Ejercicios son un auténtico pilar de la espiritualidad católica moderna.

En una oportunidad, el Papa Pío XI, haciendo referencia a esta obra, indicó que el método ignaciano de oración "guía al hombre por el camino de la propia abnegación y del dominio de los malos hábitos a las más altas cumbres de la contemplación y el amor divino".



La vocación del jesuita

El Papa Francisco, primer Pontífice jesuita de la historia de la Iglesia, al celebrar la fiesta de su fundador al inicio de su pontificado (2013), hizo una reflexión en torno al lema que identifica a la Compañía: “Iesus Hominum Salvator" [Jesús, Salvador de los hombres]. El Papa recordó a sus hermanos jesuitas que están llamados a tener siempre como centro a Cristo y a la Iglesia, a quienes se han obligado a servir.

San Ignacio de Loyola murió en Roma el 31 de julio de 1556. El Papa Paulo V lo beatificó en 1609, y fue canonizado por Gregorio XV en 1622. Hoy, sus restos reposan en la Iglesia de Gesù en la Ciudad Eterna.

Su legado y testimonio, siempre actuales, son un verdadero don de Dios por el que todo católico debe estar agradecido.

Si quieres saber más sobre San Ignacio de Loyola, puedes leer el siguiente artículo de la Enciclopedia Católica: https://ec.aciprensa.com/wiki/San_Ignacio_de_Loyola.

También puedes encontrar información sobre la espiritualidad ignaciana en la Enciclopedia Católica (https://ec.aciprensa.com/wiki/Abandono_y_espiritualidad_ignaciana) o sobre los Ejercicios espirituales (https://ec.aciprensa.com/wiki/Ejercicios_Espirituales_de_San_Ignacio).



Fiesta de San Cayetano en la Diócesis de Quilmes

El miércoles 07 de agosto celebraremos la Fiesta de San Cayetano y los tres santuarios de la Diócesis de Quilmes dedicados al santo patrono del Pan y del Trabajo ofrecerán misas para todas las personas que quieran acercarse. Compartimos el horario de las celebraciones:



Santuario de Florencio Varela (El Zonda y El Atalaya km. 26, Florencio Varela)

Misas a las 08, 10, 12, 14, 16, 19 y 21 h

Procesión a las 17 desde la Ermita de Luján de la Estación Florencio Varela


Santuario de Quilmes Oeste (Mosconi 21, Quilmes Oeste)

Apertura a las 00, y misas a las 07, 09, 11, 15, 17, 19 y 21 h

A las 13 h se realizará la olla popular, y a las 17.30, la procesión desde la Rotonda de Pasco.


Santuario de Berazategui (Calle 151 Nº 663 entre calles 6 y 7, Berazategui)

Bendición inicial a las 00, apertura del templo a las 06 y misas a las 08, 10, 12, 14, 16, 18 y 20 h.


El Padre Obispo Carlos José Tissera presidirá las misas de 10 de la mañana en Berazategui, y de 19 en Florencio Varela. Mientras que el Padre Obispo Eduardo Redondo presidirá la misa de 19 en el Santuario de Quilmes Oeste.


Que San Cayetano interceda por las necesidades de cada familia.

Evangelio del miércoles 31 de julio: Mateo 13,44-46.

SAN IGNACIO DE LOYOLA


Jesús dijo a la multitud:

"El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo; un hombre lo encuentra, lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, vende todo lo que posee y compra el campo.

El Reino de los Cielos se parece también a un negociante que se dedicaba a buscar perlas finas;

y al encontrar una de gran valor, fue a vender todo lo que tenía y la compró." 

PALABRA DELSEÑOR.


En 1542, desembarcaron en Irlanda los dos primeros misioneros jesuitas, pero el intento fracasó. Ignació ordenó que se hiciesen oraciones por la conversión de Inglaterra, y entre los mártires de Gran Bretaña se cuentan veintinueve jesuitas. La actividad de la Compañía de Jesús en Inglaterra es un buen ejemplo del importantísimo papel que desempeñó en la contrarreforma. Ese movimiento tenía el doble fin de dar nuevo vigor a la vida de la Iglesia y de oponerse al protestantismo. «La Compañía de Jesús era exactamente lo que se necesitaba en el siglo XVI para contrarrestar la Reforma. La revolución y el desorden eran las características de la Reforma. La Compañía de Jesús tenía por características la obediencia y la más sólida cohesión. Se puede afirmar, sin pecar contra la verdad histórica, que los jesuitas atacaron, rechazaron y derrotaron la revolución de Lutero y, con su predicación y dirección espiritual, reconquistaron a las almas, porque predicaban sólo a Cristo y a Cristo crucificado. Tal era el mensaje de la Compañía de Jesús, y con él, mereció y obtuvo la confianza y la obediencia de las almas» (cardenal Manning). A este propósito citaremos las instrucciones que san Ignacio dio a los padres que iban a fundar un colegio en Ingolstadt, acerca de sus relaciones con los protestantes: «Tened gran cuidado en predicar la verdad de tal modo que, si acaso hay entre los oyentes un hereje, le sirva de ejemplo de caridad y moderación cristianas. No uséis de palabras duras ni mostréis desprecio por sus errores». El santo escribió en el mismo tono a los padres Broet y Salmerón cuando se aprestaban a partir para Irlanda. Una de las obras más famosas y fecundas de Ignacio fue el libro de los «Ejercicios Espirituales». Empezó a escribirlo en Manresa y lo publicó por primera vez en Roma, en 1548, con la aprobación del Papa. Los Ejercicios cuadran perfectamente con la tradición de santidad de la Iglesia. Desde los primeros tiempos, hubo cristianos que se retiraron del mundo para servir a Dios, y la práctica de la meditación es tan antigua como la Iglesia. Lo nuevo en el libro de san Ignacio es el orden y el sistema de las meditaciones. Si bien las principales reglas y consejos que da el santo se hallan diseminados en las obras de los Padres de la Iglesia, san Ignacio tuvo el mérito de ordenarlos metódicamenle y de formularlos con perfecta claridad. El fin específico de los Ejercicios es llevar al hombre a un estado de serenidad y despego terrenal para que pueda elegir «sin dejarse llevar del placer o la repugnancia, ya sea acerca del curso general de su vida, ya acerca de un asunto particular. Así, el principio que guía la elección es únicamente la consideración de lo que más conduce a la gloria de Dios y a la perfección del alma». Como lo dice Pío XI, el método ignaciano de oración «guía al hombre por el camino de la propia abnegación y del dominio de los malos hábitos a las más altas cumbres de la contemplación y el amor divino».

La prudencia y caridad del gobierno de san Ignacio le ganó el corazón de sus súbditos. Era con ellos afectuoso como un padre, especialmente con los enfermos, a los que se encargaba de asistir personalmente procurándoles el mayor bienestar material y espiritual posible. Aunque san Ignacio era superior, sabía escuchar con mansedumbre a sus subordinados, sin perder por ello nada de su autoridad. En las cosas en que no veía claro se atenía humildemente al juicio de otros. Era gran enemigo del empleo de los superlativos y de las afirmaciones demasiado categóricas en la conversación. Sabía sobrellevar con alegría las críticas, pero también sabía reprender a sus súbditos cuando veía que lo necesitaban. En particular, reprendía a aquéllos a quienes el estudio volvía orgullosos o tibios en el servicio de Dios, pero fomentaba, por otra parte, el estudio y deseaba que los profesores, predicadores y misioneros, fuesen hombres de gran ciencia. La corona de las virtudes de san Ignacio era su gran amor a Dios. Con frecuencia repetía estas palabras, que son el lema de su orden: «A la mayor gloria de Dios». A ese fin refería el santo todas sus acciones y toda la actividad de la Compañía de Jesús. También decía frecuentemente: «Señor, ¿qué puedo desear fuera de Ti?» Quien ama verdaderamente no está nunca ocioso. San Ignacio ponía su felicidad en trabajar por Dios y sufrir por su causa. Tal vez se ha exagerado algunas veces el «espíritu militar» de Ignacio y de la Compañía de Jesús y se ha olvidado la simpatía y el don de amistad del santo por admirar su energía y espíritu de empresa.

Durante los quince años que duró el gobierno de san Ignacio, la orden aumentó de diez a mil miembros y se extendió en nueve países europeos, en la India y el Brasil. Como en esos quince años el santo había estado enfermo quince veces, nadie se alarmó cuando enfermó una vez más. Murió súbitamente el 31 de julio de 1556, sin haber tenido siquiera tiempo de recibir los últimos sacramentos. Fue canonizado en 1622, y Pío XI le proclamó patrono de los ejercicios espirituales y retiros.

El amor de Dios era la fuente del entusiasmo de Ignacio por la salvación de las almas, por las que emprendió tantas y tan grandes cosas y a las que consagró sus vigilias, oraciones, lágrimas y trabajos. Se hizo todo a todos para ganarlos a todos y al prójimo le dio por su lado a fin de atraerlo al suyo. Recibía con extraordinaria bondad a los pecadores sinceramente arrepentidos; con frecuencia se imponía una parte de la penitencia que hubiese debido darles y los exhortaba a ofrecerse en perfecto holocausto a Dios, diciéndoles que es imposible imaginar los tesoros de gracia que Dios reserva a quienes se le entregan de todo corazón. El santo proponía a los pecadores esta oración, que él solía repetir: «Tomad, Señor y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad. Vos me lo disteis; a vos Señor, lo torno. Disponed a toda vuestra voluntad y dadme amor y gracia, que esto me hasta, sin que os pida otra cosa».


Abrazo y bendición!.

martes, 30 de julio de 2024

Karen Méndez - Si algún día me toca a mí



Letra:
 No salgo de noche, nunca paseo sola
Grito lo que pienso, me tapo con ropa
Siento que, si me ven, van a querer de mí

Preparo las llaves cinco calles antes
Camino de prisa, aunque sea la tarde
Siento que este miedo ya es parte de mí

Y si algún me toca a mí
Que las probabilidades son que sí
No crean que dejé todo y me fui
O que ni siquiera me defendí
Nunca digan que yo me lo busqué
O que mis fotos hicieron que toquen mi piel
Arranquen el patriarcado de raíz
Como nos arrancan a nosotras de aquí

Mmh, mmh
Si algún me toca a mí (si algún me toca a mí)

Tengo más miedo que tú por hacer lo mismo
Gano menos que tú y lo camuflo en conformismo
Y, aún así, le llamas a mi lucha egoísmo

Si tú estuvieras en mi piel, si imaginaras tal vez
Lo que se siente escuchar unos pasos que no ves
Si tú supieras, quizás, el miedo que da
Que la que salga en la tele llorando sea mi mamá

Acaso, ¿no puedes ver los contras de ser mujer?
En un mundo que con to' el derecho se cree
A tocarnos, matarnos, enterrarnos vivas
Ponerme una falda es un acto suicida

Y si algún me toca a mí
Que las probabilidades son que sí
No crean que dejé todo y me fui
O que ni siquiera me defendí
Nunca digan que yo me lo busqué
O que mis fotos hicieron que toquen mi piel
Arranquen el patriarcado de raíz
Como nos arrancan a nosotras de aquí

No tengo armas, tampoco pistolas
Pa' matar una educación que me mata si voy sola
Tengo argumentos, los llevo en mi cuerpo
Y nadie me acosa si voy con los vuestros
Pa' ti nací frágil y no lo he elegido
Y no es que lo sea, es lo que tú haces conmigo
Me ves como algo y yo a ti con miedo
No es un halago, si temblando me quedo

Y si algún me toca a mí
Que las probabilidades son que sí
No crean que dejé todo y me fui
O que ni siquiera me defendí
Nunca digan que yo me lo busqué
O que mis fotos hicieron que toquen mi piel
Arranquen el patriarcado de raíz
Como nos arrancan a nosotras de aquí

Mmh, mmh
Si algún me toca a mí (si algún me toca a mí)
Mmh, mmh
Si algún me toca a mí

Mons. Canecín detalló cuál sería el mejor homenaje a Mons. Devoto

"Es dar respuestas a los desafíos de la realidad", planteó el obispo de Goya en la misa por los 40 años de la muerte del primer diocesano. Hubo también un triduo de oración y otras misas en sufragio.



La comunidad diocesana de Goya recordó a su primer obispo, Alberto Devoto, al cumplirse 40 años de su fallecimiento. En los siete departamentos de esa jurisdicción eclesial se realizó además un triduo de oración y se ofrecieron otras misas en sufragio por su eterno descanso.

El actual diocesano, monseñor Adolfo Canecín, presidió una misa en la catedral local, a la que asistieron familiares del extinto obispo, autoridades municipales y la feligresía goyana. Previamente, se había celebrado la Eucaristía en el paraje El Carmen, sobre la ruta 12, lugar donde murió trágicamente el llamado "Apóstol de los Pobres".

Los párrocos y las comunidades de los departamentos de la diócesis de Goya, junto al obispo actual, lo recordaron, agradeciendo a Dios el legado y testimonio de su primer obispo.

Al inicio de la misa, monseñor Canecín pidió a Dios por Loan Danilo Peña, desaparecido el 13 de junio pasado en un campo muy cercano a la ciudad de Goya, y destacó también que esa misa in memoriam por monseñor Devoto coincidiera con la IV Jornada Mundial de Oración por los Abuelos y demás personas ancianas.

Durante la celebración, la catedral estuvo colmada de gente y participaron, entre otros, el intendente municipal de Goya, Mariano Hormaechea, y miembros del gabinete comunal; también, familiares y allegados del obispo fallecido, como Alberto Buchanan y su hija Roxana, y Sofía Devoto (sobrina del obispo).

Vocación digna y Concilio Vaticano II
Monseñor Canecín se inspiró en un pasaje de la carta de san Pablo a los Efesios, que expresa: "Los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido". En esa línea, destacó: "Nuestro padre obispo Alberto supo descubrir esa vocación, porque en el Concilio Vaticano II, en el que fue elegido primero perito y luego padre conciliar, se nos habla de la vocación por la cual estamos llamados a la santidad".

"Esa vocación el padre Alberto lo tenía y era el conocimiento, la confianza y el amor a la Palabra" destacó.

Añadió que, desde el 14 de junio pasado, un día después de la desaparición de Loan, "estoy pidiendo que confíen en la Palabra de Dios, que dice: ´Si dos o más personas se ponen de acuerdo, y le piden algo a mi Padre, Él lo va a conceder'", y exhortó: "Pongámonos de acuerdo y pidámosle al Padre por la salud y la existencia de Loan. Nuestro padre nos lo va a conceder".



Por otra parte, expresó también: "El Señor multiplicó los panes, entonces, imagino la vida y el ministerio del padre Alberto Devoto como ese niño, que puso lo que él era y lo que tenía, los cinco panes y los dos peces de su ministerio, y el Señor multiplicó, para tratar de salir al encuentro de los enormes desafíos que había en ese momento y, junto con el presbiterio, la vida consagrada, los laicos, salieron al encuentro de la Palabra inspirada y del magisterio del Concilio, en el magisterio latinoamericano y argentino", expresó.

Tras afirmar que "ahora nos toca a nosotros", sostuvo: "La memoria agradecida, para ser autentica, no nos debe dejar con nostalgia en el pasado; eso sería alienación y evasión de la realidad. La auténtica memoria del padre Alberto nos tiene que meter en el hoy, aquí y ahora. Allí, surge un signo de pregunta muy grande, ¿Cómo podemos responder hoy a los enormes desafíos de la realidad?".

El obispo planteó que esos desafíos son "la trata de personas, la drogadependencia creciente e instalada en todas partes".

"También nosotros tenemos que confiar en la Palabra y confiar en el magisterio tan rico del Concilio Vaticano II y en el magisterio del Papa Francisco. Hoy, nosotros tenemos que intentar dar respuesta a los desafíos de hoy".

El obispo goyano concluyó la homilía diciendo: "La mejor memoria que podemos hacer del padre obispo Alberto es pedir su intercesión, y pedir como él en su momento supo discernir, intuir, tener el coraje, la parresía, el valor y la audacia; hoy nos toca a nosotros, el Pueblo de Dios que peregrina en Goya".

En todas las misas diocesanas, se leyeron además los mensajes enviados por monseñor Luis Stöckler y monseñor Ricardo Faifer, también sucesores de monseñor Devoto.+

Evangelio del martes 30 de julio: Mateo 13,36-43.


Entonces, dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron: "Explícanos la parábola de la cizaña en el campo".

El les respondió: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre;

el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno,

y el enemigo que la siembra es el demonio; la cosecha es el fin del mundo y los cosechadores son los ángeles.

Así como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá al fin del mundo.

El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y estos quitarán de su Reino todos los escándalos y a los que hicieron el mal,

y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes.

Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre. ¡El que tenga oídos, que oiga!". 

PALABRA DEL SEÑOR.


El Señor será quien ejecute el juicio y la separación del trigo y la cizaña. Permite el juego hasta el final, para no determinar la libertad de lo que cada uno elige: ser trigo; ser cizaña. Ninguno puede juzgar a los demás separando los buenos de los malos. Esa es la mística de todas las sectas religiosas: católicas y no católicas. Pretenden apoderarse de una prerrogativa que es solo de Dios que ve transparentemente cada conciencia. En el silencio y la quietud, invocamos el Nombre de Jesús.


Abrazo y bendición!

Santuario San Cayetano 2024 - Quilmes


 


Invitación a los Diáconos 


lunes, 29 de julio de 2024

Comienza la novena en honor de San Cayetano en el santuario de Liniers

Rumbo a la fiesta patronal del santo, que se celebra el 7 de agosto, se rezará y celebrarán misas cada día. La fiesta central será presidida por Mons. Jorge García Cuerva, arzobispo de Buenos Aires.



Rumbo a las fiestas patronales de San Cayetano comienza hoy el rezo de la novena preparatoria en el santuario del barrio porteño de Liniers (Cuzco 150). Este año, el lema escogido para la celebración de las patronales es "San Cayetano, amigo del pueblo, danos un corazón más solidario".

La novena iniciará a las 18 con la misa por el trabajo que presidirá el presbítero Sebastián Sury y continuará durante cada una de las misas de los días siguientes en los que se rezará por los pobres, por la patria, por los difuntos, enfermos, migrantes, familias y por la paz. En la previa de los festejos, la Eucaristía de los peregrinos, será presidida por el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Gustavo Carrara.

El miércoles 7 de agosto, fiesta de San Cayetano, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, presidirá la misa central. 

"Este tiempo preparativo es muy fuerte, estamos en la recta final y esperando a los peregrinos que van a acercarse al santuario. Queremos encontrarnos con ellos, con sus historias, sus acciones de gracia y sus pedidos, que entendemos que en este tiempo son un montón", señaló el párroco del santuario, presbítero Lucas Arguimbau.



"Queremos poder acompañar a los peregrinos en ese encuentro hermoso que se da entre ellos con el patrón del pan y del trabajo", destacó.

El sacerdote recordó que el domingo 28 se realizó la bendición y renovación de las espigas que rodean la imagen del patrono del pan y del trabajo.

El padre Arguimbau explicó que el lema que acompañará las fiestas patronales es porque San Cayetano "es amigo del pueblo; lo vemos en tantos gestos de cariño y delicadeza del pueblo de Dios hacia él. Lo vivimos así, con una amistad muy profunda, con alguien que se la jugó en su tiempo, que estuvo cerca de los pobres, los enfermos y excluidos".

"Al mismo tiempo -manifestó- le estamos pidiendo que nos de un corazón más solidario. Los tiempos de San Cayetano fueron muy duros y él sacó ese plus que nos regala a veces Dios para ser más solidarios todavía en el momento donde más aprieta, y eso lo vemos también en la devoción de los peregrinos y en este compromiso que tienen en acercar ropa, alimento, y en la misma ofrenda".

Finalmente, recordó que cada una de las misas de la novena serán transmitidas por streaming para quienes se vean imposibilitados de asistir, a través del canal de Youtube y Facebook de San Cayetano.

Mayor información en el sitio web del santuario.+

Evangelio del lunes 29 de julio: Juan 11,19-27.

SANTA MARTA DE BETANIA


Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano.

Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa.

Marta dijo a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas".

Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará".

Marta le respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día".

Jesús le dijo: "Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá;

y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?".

Ella le respondió: "Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo". 

PALABRA DEL SEÑOR.


San Agustín (354-430)

obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia


Sermón 103, 1.5; PL 38, 613 (trad. cf breviario 29/07)

«Una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa» (Lc 10,38)

    Cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis. (Mt 25,40) Por lo demás, tú, Marta –dicho sea con tu venia, y bendita seas por tus buenos servicios–, buscas el descanso como recompensa de tu trabajo. Ahora estás ocupada en los mil detalles de tu servicio, quieres alimentar unos cuerpos que son mortales, aunque ciertamente son de santos; pero ¿por ventura, cuando llegues a la patria celestial, hallarás peregrinos a quienes hospedar, hambrientos con quienes partir tu pan, sedientos a quienes dar de beber, enfermos a quienes visitar, litigantes a quienes poner en paz, muertos a quienes enterrar?


    Todo esto allí ya no existirá; allí sólo habrá lo que María ha elegido: allí seremos nosotros alimentados, no tendremos que alimentar a los demás. Por esto, allí alcanzará su plenitud y perfección lo que aquí ha elegido María, la que recogía las migajas de la mesa opulenta de la palabra del Señor. ¿Quieres saber lo que allí ocurrirá? Dice el mismo Señor, refiriéndose a sus siervos: Os aseguro que los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo (Lc 12,37).


Abrazo y bendición!

Evangelio del domingo 28 de julio: Juan 6,1-15.


Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades.

Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía curando a los enfermos.

Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.

Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos.

Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud acudía a él y dijo a Felipe: "¿Dónde compraremos pan para darles de comer?".

El decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer.

Felipe le respondió: "Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera comer un pedazo de pan".

Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo:

"Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?".

Jesús le respondió: "Háganlos sentar". Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran uno cinco mil hombres.

Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron.

Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: "Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada".

Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada.

Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: "Este es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo".

Jesús, sabiendo que querían apoderarse de él para hacerlo rey, se retiró otra vez solo a la montaña.

PALABRA DEL SEÑOR.


DOMINGO XVII DEL T. ORDINARIO /B


EL GESTO DE UN JOVEN - JOSÉ PAGOLA

De todos los hechos realizados por Jesús durante su actividad profética, el más recordado por las primeras comunidades cristianas fue seguramente una comida multitudinaria organizada por él en medio del campo, en las cercanías del lago de Galilea. Es el único episodio recogido en todos los evangelios.

El contenido del relato es de una gran riqueza. Siguiendo su costumbre, el evangelio de Juan no lo llama "milagro" sino "signo". Con ello nos invita a no quedarnos en los hechos que se narran, sino a descubrir desde la fe un sentido más profundo.

Jesús ocupa el lugar central. Nadie le pide que intervenga. Es él mismo quien intuye el hambre de aquella gente y plantea la necesidad de alimentarla. Es conmovedor saber que Jesús no solo alimentaba a la gente con la Buena Noticia de Dios, sino que le preocupaba también el hambre de sus hijos.

¿Cómo alimentar en medio del campo a una muchedumbre? Los discípulos no encuentran ninguna solución. Felipe dice que no se puede pensar en comprar pan, pues no tienen dinero. Andrés piensa que se podría compartir lo que haya, pero solo un muchacho tiene cinco panes y un par de peces. ¿Qué es eso para tantos?

Para Jesús es suficiente. Ese joven, sin nombre ni rostro, va hacer posible lo que parece imposible. Su disponibilidad para compartir todo lo que tiene es el camino para alimentar a aquellas gentes. Jesús hará lo demás. Toma en sus manos los panes del joven, da gracias a Dios y comienza a "repartirlos" entre todos.

La escena es fascinante. Una muchedumbre, sentada sobre la hierba verde del campo, compartiendo una comida gratuita un día de primavera. No es un banquete de ricos. No hay vino ni carne. Es la comida sencilla de la gente que vive junto al lago: pan de cebada y pescado en salazón. Una comida fraterna servida por Jesús a todos gracias al gesto generoso de un joven.

Esta comida compartida era para los primeros cristianos un símbolo atractivo de la comunidad nacida de Jesús para construir una humanidad nueva y fraterna. Les evocaba, al mismo tiempo, la eucaristía que celebraban el día del Señor para alimentarse del espíritu y la fuerza de Jesús, el Pan vivo venido de Dios.

Pero nunca olvidaron el gesto del joven. Si hay hambre en el mundo, no es por escasez de alimentos, sino por falta de solidaridad. Hay pan para todos, falta generosidad para compartirlo. Hemos dejado la marcha del mundo en manos del poder económico inhumano, nos da miedo compartir lo que tenemos, y la gente se muere de hambre por nuestro egoísmo irracional.


COMPARTIR EL PAN

Ningún evangelista ha subrayado tanto como Juan el carácter eucarístico de la «multiplicación de los panes». Su relato evoca claramente la celebración eucarística de las primeras comunidades. Para los primeros creyentes, la eucaristía no era solo el recuerdo de la muerte y resurrección del Señor. Era, al mismo tiempo, una «vivencia anticipada de la fraternidad del reino».

Durante muchos años hemos insistido tanto en la dimensión sacrificial de la eucaristía que podemos olvidar otros aspectos de la cena del Señor. Quizá hoy tengamos que recordar con más fuerza que esta cena es signo de la comunión y fraternidad que hemos de cuidar entre nosotros y que alcanzará su verdadera plenitud en la consumación del reino. La eucaristía tendría que ser para los creyentes una invitación constante a vivir compartiendo lo nuestro con los necesitados, aunque sea poco, aunque solo sean «cinco panes y dos peces».

La eucaristía nos obliga a preguntarnos qué relaciones existen entre aquellos que la celebramos, pues, siendo «signo de comunión fraterna», se convierte en burla cuando en ella participamos todos, los que viven satisfechos en su bienestar y quienes pasan necesidad, los que se aprovechan de los demás y los marginados, sin que la celebración parezca cuestionar seriamente a nadie.

A veces nos preocupa si el celebrante ha pronunciado las palabras prescritas en el ritual. Hacemos problema de si hay que comulgar en la boca o en la mano. Y, mientras tanto, no parece preocuparnos tanto la celebración de una eucaristía que no es signo de verdadera fraternidad ni impulso para buscarla.

Y, sin embargo, hay algo que aparece claro en la tradición de la Iglesia: «Cuando falta la fraternidad, sobra la eucaristía» (Luis González-Carvajal). Cuando no hay justicia, cuando no se vive de manera solidaria, cuando no se trabaja por cambiar las cosas, cuando no se ve esfuerzo por compartir los problemas de los que sufren, la celebración eucarística queda vacía de sentido.

Con esto no se quiere decir que solo cuando se viva entre nosotros una fraternidad verdadera podremos celebrar la eucaristía. No tenemos que esperar a que desaparezca la última injusticia para poder celebrarla. Pero tampoco podemos seguir celebrándola sin que nos impulse a comprometernos por un mundo más justo.

El pan de la eucaristía nos alimenta para el amor y no para el egoísmo. Nos impulsa a ir creando una mayor comunicación y solidaridad, y no un mundo en el que nos desentendamos unos de otros.


Abrazo y bendición!

Evangelio del sábado 27 de julio: Mateo 13,24-30.

SAN PANTALEÓN


Jesús propuso a la gente otra parábola:

"El Reino de los Cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo;

pero mientras todos dormían vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo y se fue.

Cuando creció el trigo y aparecieron las espigas, también apareció la cizaña.

Los peones fueron a ver entonces al propietario y le dijeron: 'Señor, ¿no habías sembrado buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que ahora hay cizaña en él?'.

El les respondió: 'Esto lo ha hecho algún enemigo'. Los peones replicaron: '¿Quieres que vayamos a arrancarla?'.

'No, les dijo el dueño, porque al arrancar la cizaña, corren el peligro de arrancar también el trigo.

Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces diré a los cosechadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y luego recojan el trigo en mi granero'".

PALABRA DEL.SEÑOR

San Pantaleón, mártir

En Nicomedia, ciudad de Bitinia, san Pantaleón o Pantalaimón, mártir, venerado en Oriente por haber ejercido como médico sin esperar retribución alguna.

Apenas hay duda alguna de que haya existido un mártir llamado Pantaleón (cuyo nombre significa en griego «el que se compadece de todos»). Pero las leyendas que nos han llegado sobre él carecen de valor. Según ellas, Pantaleón, hijo de un pagano llamado Eubula, llegó a ser médico del emperador Galerio Maximiano en Nicomedia. Durante algún tiempo, Pantaleón se dejó arrastrar por el mal ejemplo y sucumbió ante las tentaciones, con lo cual se sometió a una prueba más difícil que la de la tortura, pues la entrega al mal debilita implacablemente la voluntad y acaba por destruir la virtud más heroica. Así pues, Pantaleón, que vivía en una corte donde se practicaba la idolatría y se aplaudía la vanagloria de este mundo, cayó en la apostasía. Pero las prudentes exhortaciones de un celoso cristiano llamado Hermolaos le abrieron los ojos y le condujeron de nuevo al seno de la Iglesia.

Cuando la persecución de Diocleciano estalló en Nicomedia, el año 303, Pantaleón distribuyó todos sus bienes entre los pobres. Poco después, algunos médicos envidiosos le delataron a las autoridades, las cuales le arrestaron junto con Hermolaos y otros dos cristianos. El emperador, que deseaba salvar a Pantaleón, le exhortó a apostatar, pero éste se negó a ello y curó milagrosamente a un paralítico para demostrar la verdad de la fe. Tras de sufrir numerosos tormentos, los cuatro fueron condenados a ser decapitados. La ejecución de san Pantaleón se retrasó un día. Los verdugos intentaron matarle de seis modos diferentes: por el fuego, ahogándole en plomo fundido, arrojándole a las fieras, torturándole en la rueda y atravesándole con la espada. Pero Pantaleón salió ileso de todas las pruebas con la ayuda del Señor. Finalmente, el mártir permitió libremente que le decapitasen; de sus venas brotó leche en vez de sangre, y el tronco de olivo sobre el cual le cortaron la cabeza floreció instantáneamente.

San Pantaleón es uno de los Catorce Santos Auxiliadores y en el Oriente se le profesa gran veneración como «mártir y taumaturgo» y como uno de los «anargyroi» o médicos que asistían gratuitamente a los enfermos. Antiguamente, san Pantaleón fue también muy famoso en el Occidente. En Constantinopla, Madrid y Ravello, se conservan algunas presuntas reliquias de su sangre y se dice que el fenómeno de la licuefacción ocurre, como en el caso de la sangre de san Jenaro. Tanto las leyendas griegas como las latinas, de las que existen numerosas versiones son muy extravagantes. Sin embargo, la antigüedad del culto de san Pantaleón, relacionado principalmente con Nicomedia y Bitinia, está perfectamente probada.

Véase Delehaye, Les origines du culte des martyrs, p. 189, etc. La fabulosa leyenda del santo data de muy antiguo; en el Museo Británico hay una traducción siria en un manuscrito del siglo VI (Addit. 12, 142). Los sirios querían tener un San Pantaleón propio; así pues, tomaron muchos rasgos de la leyenda del santo y los atribuyeron a un personaje legendario llamado Asia (que significa «médico»), y situaron su vida y su muerte en Antioquía. Ver Analecta Bollandiana, vol. XXXVIII (1920), p. 408. Acerca de la licuefacción de la sangre de san Pantaleón en Ravello, cf. Ian Grant, The Testimony of Blood (1929), pp. 17-44. El cardenal Newman, poco después de su ordenación sacerdotal, describió el fenómeno en una carta que escribió a Enrique Wilverforce desde Nápoles, en agosto de 1846

viernes, 26 de julio de 2024

Ningún pibe nace chorro

Una reflexión sobre la posibilidad de la baja de la imputabilidad de menores en la Argentina


Ningún pibe nace chorro… pero muchos vienen al mundo con el estigma de la pobreza. Los niños no nacen iguales. Ya no lo son en el vientre de la mamá.

Me pregunto, ¿por qué los menores que cometen delitos están bajo la línea de la pobreza? ¿Por qué no delinquen quienes asisten regularmente a la escuela, comen bien, duermen de modo adecuado, practican deportes, participan de fiestas? Estos niños nunca durmieron a la intemperie, no vieron de cerca un arma, no tienen familiares o vecinos en la cárcel.

Ante un problema serio que emerge, se propone una solución espasmódica: adelantar la edad de ingreso a la unidad penal. Como si fuera un camino corto que resuelve el problema pero sin ir a la raíz. Como siempre, el hilo se corta por lo más delgado.

Es llamativo que se busque penar los delitos en los cuales los menores son parte activa, y poco se proponga en las violaciones a la ley en las que los menores son víctimas, como la trata de personas. Son cientos los secuestrados anualmente para la explotación laboral y sexual, o la venta de órganos.

Es urgente modificar el mecanismo perverso en el cual “el primer trabajo” es delictivo. Las primeras zapatillas de marca se obtienen por el robo o son compradas con dinero proveniente del narcomenudeo. Pensemos, ¿abandonaron la escuela o la escuela los abandonó a ellos? El Estado desertó de sus responsabilidades. Es inmoral que niños, niñas, adolescentes estén fuera del sistema educativo, fuera del sistema de salud, sin plazas para jugar, privados de playones deportivos, clubes, talleres de teatro o música, capacitaciones de oficios.

La preocupación ante las cifras sobre analfabetismo y retraso escolar en la Argentina fue expresada por todo el arco político: la mitad de los alumnos del primario no alcanza el nivel de lecto-comprensión adecuado para su edad; los alumnos de 6° grado no llegan al 70% en ese mismo ítem; sintetizando: 7 de cada 10 niños argentinos no comprenden los textos que leen; el 54% de quienes ingresan al secundario se gradúa; menos de 2 de cada 10 lo hacen en tiempo y forma. Estos números son indicadores de gravedad concreta.

Los sacerdotes y los equipos de trabajo en los barrios más pobres dicen con certeza que promueven tres C: colegio, capilla y club, para liberarlos de las dañinas tres C: calle, cárcel y cementerio.

También es cierto que no podemos generalizar. No todos los que no terminan la escolaridad son delincuentes. Incluso debemos reconocer que los adultos responsables de graves hechos de corrupción y organización criminal han estudiado en escuelas privadas -incluso católicas- y tal vez realizaron estudios universitarios. Conducen autos de alta gama y contratan a los mejores abogados.

En algunas barriadas, el narcoestado estuvo (y está) más presente en la organización social que el propio Estado argentino. Cuando se habla de integración socio-urbana de los barrios populares no se trata de cuestiones edilicias aisladas sino de propuestas que comprenden todos los espacios que componen un barrio. ¿Dónde está el problema? ¿En el menor que delinque o en las ausencias permanentes de las Instituciones para llegar a tiempo? ¿El único camino ante esta situación es bajar la edad de imputabilidad y el encierro? Sabemos que en contexto de cárcel no se logran avances significativos en los procesos de desarrollo personal.

No se trata tampoco de proponer la impunidad y la anomia. La aplicación de los principios de la Justicia restaurativa es un camino más adecuado y con buenos niveles de resultados favorables. Es importante que quienes delinquen siendo menores de edad se hagan cargo de sus acciones.

Es necesario también promover condiciones para prevenir el delito juvenil, y esto es responsabilidad de cada familia, de las diversas instituciones de la sociedad, y principalmente del Estado.

Se piensa gastar más dinero en construir más cárceles o dependencias para bajar la edad de imputabilidad e ingresar a menores desde los 13 años, pero no se propone invertir en espacios de prevención. Es importante que los bienes confiscados al crimen organizado sean dedicados a promover espacios de crecimiento y desarrollo adecuado de niños, niñas y adolescentes.

¿No sería más beneficioso ser más estrictos con el crimen organizado por adultos, y que se aprovechan de las condiciones de vulnerabilidad en algunos barrios y captan menores para el delito? ¿Qué se propone para penar a los adultos que ponen un arma en manos de un menor?

Hace falta dedicar más docentes, más personal de salud, más trabajadores sociales, en los barrios más vulnerables. Más redes de contención y desarrollo que aseguren estimular el ascenso social, y no enjabonar el tobogán que lleva al infierno.

Tarde nos acordamos de los olvidados. Ya lo advertía hace siglos el profeta Oseas: “Siembran vientos, cosecharán tempestades”. (Oseas 8, 7)


El autor es arzobispo de San Juan de Cuyo y miembro del Dicasterio de la Comunicación

Jorge Eduardo Lozano

Hoy celebramos a los santos Joaquín y Ana, padres de la Virgen y patronos de los abuelos




Cada 26 de julio la Iglesia Católica celebra a San Joaquín y Santa Ana, padres de la Santísima Virgen María y abuelos del Señor Jesús.

A través de ellos, la tradición nos ayuda a ser más conscientes de cuán valioso es estar en contacto con la ‘familia grande’ (abuelos, tíos, primos, etc.) y, en particular, como dice el Papa Francisco, de la importancia de los abuelos con quienes se da «el encuentro y el diálogo intergeneracional… El Documento conclusivo de Aparecida nos lo recuerda: “Niños y ancianos construyen el futuro de los pueblos. Los niños porque llevarán adelante la historia, los ancianos porque transmiten la experiencia y la sabiduría de su vida” (n. 447)».

La responsabilidad de ser padres

Joaquín y Ana -santos patronos de los abuelos- fueron personas de profunda fe y confianza en las promesas de Dios. Ambos educaron a la Virgen María en la fe del Pueblo de Israel, alimentando en Ella el amor hacia el Creador y contribuyendo de manera singular a que Nuestra Madre estuviera lista para su singular vocación.

Es a través de sus padres como María se suma a esa porción del pueblo escogido que espera la llegada del Salvador de la humanidad, el Mesías.

El inmenso don de ser abuelos

El Papa Benedicto XVI, un día como hoy de 2009, resaltaba a través de las figuras de San Joaquín y Santa Ana, el tesoro que constituyen los abuelos dentro de la familia, especialmente en el aspecto educativo. El Papa decía que los abuelos “son depositarios y con frecuencia testimonio de los valores fundamentales de la vida”.

En 2013, el Papa Francisco, también con ocasión de esta fiesta, celebrada en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud Río 2013 (Brasil), destacaba que “los santos Joaquín y Ana forman parte de esa larga cadena que ha transmitido la fe y el amor de Dios, en el calor de la familia, hasta María, que acogió en su seno al Hijo de Dios y lo dio al mundo, nos los ha dado a nosotros. ¡Qué precioso es el valor de la familia, como lugar privilegiado para transmitir la fe!”.


¡Feliz día de San Joaquín y Santa Ana!
¡Feliz día de los abuelos!

Evangelio del viernes 26 de julio: Mateo 13,18-23.

SANTOS ANA Y JOAQUÍN, PADRES DE LA VIRGEN MARÍA

Escuchen, entonces, lo que significa la parábola del sembrador.

Cuando alguien oye la Palabra del Reino y no la comprende, viene el Maligno y arrebata lo que había sido sembrado en su corazón: este es el que recibió la semilla al borde del camino.

El que la recibe en terreno pedregoso es el hombre que, al escuchar la Palabra, la acepta en seguida con alegría, pero no la deja echar raíces, porque es inconstante: en cuanto sobreviene una tribulación o una persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumbe.

El que recibe la semilla entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar fruto.

Y el que la recibe en tierra fértil es el hombre que escucha la Palabra y la comprende. Este produce fruto, ya sea cien, ya sesenta, ya treinta por uno". 

PALABRA DEL SEÑOR. 


Santos Ana y Joaquín, padres de la B.V. María

Memoria de san Joaquín y santa Ana, padres de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, cuyos nombres se conservaron gracias a la tradición de los cristianos.

San Pedro Damian decía que era una curiosidad vana y culpable tratar de averiguar lo que los Evangelistas no escribieron y ponía precisamente como ejemplo la curiosidad acerca de los padres de la Santísima Virgen. Los únicos escritos que pretenden poseer algunos datos sobre los padres de María son apócrifos, como el «Protoevangelio de Santiago», que -a pesar de su nombre- no tiene nada de la autenticidad de la Sagrada Escritura. En realidad no poseemos ningún dato cierto sobre ellos, pero no es ilícito aceptar las piadosas creencias procedentes de los apócrifos cuando no se oponen a las verdades ciertas.

Aunque la primera redacción del apócrifo de Santiago es muy antigua, no se trata de un documento fidedigno. El protoevangelio cuenta que los parientes de Joaquín se burlaban de él porque no tenía hijos. Entonces, el santo se retiró cuarenta días al desierto a orar y ayunar, en tanto que Ana «se quejaba en dos quejas y se lamentaba en dos lamentaciones» (por su esterilidad y por haberse quedado sin marido). Cuando Ana se hallaba sentada orando bajo un laurel, un ángel se le apareció y le dijo: «Ana, el Señor ha escuchado tu oración: concebirás y darás a luz. Del fruto de tu vientre se hablará en todo el mundo». Ana respondió: «Vive Dios que consagraré el fruto de mi vientre, hombre o mujer, a Dios mi Señor y que le servirá todos los días de su vida». El ángel se apareció también a san Joaquín. A su debido tiempo, nació María, quien sería un día la Madre de Dios. Hagamos notar que esta narración se parece mucho a la de la concepción y el nacimiento de Samuel, cuya madre se llamaba también Ana (1Reyes 1). Los primeros Padres de la Iglesia oriental veían en ello un paralelismo. En realidad, se puede hablar de paralelismo entre la narración de la concepción de Samuel y la de San Juan Bautista, pero en el caso presente la semejanza es tal, que se trata claramente de una imitación.

Sin embargo, el culto a santa Ana se difundió desde la antigüedad: la mejor prueba es que en Constantinopla, ya a mediados del siglo VI, el emperador Justiniano le dedicó un santuario. En Santa María la Antigua hay dos frescos que representan a Santa Ana y datan del siglo VIII. Su nombre aparece también destacadamente en una lista de reliquias que pertenecían a san Angel de Pescheria y sabemos que el papa san León III (795-816), regaló a la iglesia de Santa María la Mayor un ornamento en el que estaban bordadas la escena de la Anunciación y las figuras de san Joaquín y santa Ana.

En Apt, en la Provenza, se guardan supuestas reliquias de santa Ana, sin embargo las pruebas históricas en favor de la autenticidad más bien muestran que carecen absolutamente de valor. La verdad es que antes de mediar el siglo XIV, el culto de santa Ana no era muy popular en Occidente, pero un siglo más tarde se popularizó enormemente, e incluso Lutero lo ridiculizó con acritud y atacó en particular la costumbre de representar juntos á Jesús, María y Ana, como una especie de trinidad. En 1382, Urbano VI publicó el primer decreto pontificio referente a Santa Ana; por él concedía la celebración de la fiesta de la santa a los obispos de Inglaterra exclusivamente, como se lo habían pedido algunos ingleses. Muy probablemente la ocasión de dicho decreto fue el matrimonio del rey Ricardo II con Ana de Bohemia, que tuvo lugar en ese año. La fiesta fue extendida a toda la Iglesia de Occidente recién en 1584, y sólo desde ese tiempo comenzó en Occidente el culto a san Joaquín.

En el Oriente se celebra desde fecha muy antigua la fiesta de san Joaquín y santa Ana el 9 de septiembre. Pero en Occidente, puesto que no había tradición al respecto, las fechas fueron variables, y sólo en 1913 se fijó el 16 de agosto como día de la fiesta de san Joaquín. Sin embargo, los benedictinos y algunos católicos de Oriente celebraban juntos a san Joaquín y santa Ana el 26 de julio, fecha que el nuevo martirologio adoptó para toda la Iglesia.

El Protoevangelio de Santiago es conocido con diversos nombres, y su texto puede leerse en muchas ediciones actuales, incluso populares; una traducción confiable se contiene en «Los Evangelios apócrifos», BAC (2009). Una obra completa sobre santa Ana y su devoción es la del P. B. Kleinschmidt, Die heilige Anna (1930). El presente artículo fusiona (con algunos retoques) los del Butler-Guinea correspondientes a santa Ana del 26 de julio y a san Joaquín del 9 de agosto.


Abrazo y bendición!

S. SANTIAGO EL MAYOR, APÓSTOL

 

Pescador de hombres

Santiago, hermano del apóstol Juan, es llamado “el Mayor” para distinguirlo del homónimo apóstol, Santiago hijo de Alfeo. Su vida cambia radicalmente cuando acoge la invitación de Jesús a convertirse en “pescador de hombres”. Caminando más allá – se lee en el Evangelio según Mateo – Jesús “vio a dos hermanos, Santiago de Zebedeo y Juan su hermano, que en la barca junto a Zebedeo, su padre, doblaban las redes. Y enseguida, dejando la barca y al padre, lo siguieron”. De carácter impetuoso, él y su hermano fueron llamados por Jesús mismo con el apelativo de “hijo del trueno”.

En el monte de la Transfiguración y en el de la agonía

Santiago es testigo de la gloria de Jesús, del evento de la Transfiguración: “Jesús – escribe el evangelista Mateo – tomo consigo a Pedro, Santiago y Juan su hermano, y los condujo sobre una montaña elevada, alejada. Y se transfiguró delante de ellos; su rostro resplandecía como el sol y sus vestidos se hicieron cándidos como la luz”. El apóstol también es testigo de la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní: “Tomo consigo a Pedro, Santiago y Juan – se recuerda en el Evangelio de Marcos – comenzó a sentir miedo y angustia”.

Primer apóstol mártir

Jesús les preanuncia el martirio. “¿Pueden beber – escribe Mateo – el cáliz que yo estoy por beber?”. Santiago y Juan le respondieron: “lo podemos”. Su muerte es descrita en los Hechos de los Apóstoles: “En aquel tiempo el rey Herodes comenzó a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Mando a asesinar con la espada a Santiago, hermano de Juan”. Después de la decapitación, según la leyenda Aurea del fraile dominico Jacobo de Varagine, su cuerpo fue trasladado a España.

La tumba de Santiago

Según la tradición, en el 831, después de un prodigioso fenómeno luminoso en proximidades del monte Liberón, fue descubierto un sepulcro con la escrita: “Aquí yace Jacobus, hijo de Zebedeo y de Salome”. El lugar fue denominado campus stellae (“campo de la estrella”), nombre del cual derivará después el de la ciudad de Santiago de Compostela. En 1075 inicia la construcción de la Basílica dedicada al apóstol y desde la edad media, el Santuario es meta de peregrinaciones, antes de toda Europa y ahora de todas partes del mundo.

El Camino de Santiago

El Camino de Santiago es una de las vías más importantes de la historia y de la cristiandad. Escribe Paulo Coelho: “El Espíritu de los viejos peregrinos de la Tradición te acompaña en el viaje. El sombrero te cubre del sol y de los malos pensamientos; el mantel te protege de la lluvia y de las malas palabras; el bastón te protege de los enemigos y de las malas acciones. La bendición de Dios, de San Santiago y de la Virgen te acompañen durante todas las noches y todos los días”.



jueves, 25 de julio de 2024

Bendición de los anillos de matrimonio: significado y consejos

 

La bendición de los anillos de matrimonio es uno de los momentos más emotivos y simbólicos de una ceremonia nupcial. Este ritual, cargado de significado, representa la promesa de amor y fidelidad entre los cónyuges. A continuación, exploraremos el significado de la bendición de los anillos y ofreceremos consejos prácticos para organizar este importante momento en su boda.

Significado de la Bendición de los Anillos

Los anillos de matrimonio son un símbolo eterno de amor y compromiso. La forma circular del anillo, sin principio ni fin, representa la eternidad, y su material duradero simboliza la solidez de la unión matrimonial. En la tradición católica, la bendición de los anillos es un acto sagrado que imbuye estos símbolos con un significado espiritual.

  1. Amor y Fidelidad: Los anillos son un recordatorio constante de la promesa de amor y fidelidad que los esposos se hacen mutuamente.
  2. Unidad y Eternidad: La forma circular del anillo representa la unidad y la eternidad de la relación matrimonial.
  3. Bendición Divina: A través de la bendición, los anillos son consagrados, otorgándoles un valor espiritual y pidiendo la protección y guía divina para la pareja.

Proceso de la Bendición de los Anillos

Durante la ceremonia de matrimonio, el sacerdote realiza la bendición de los anillos mediante una oración especial. A continuación, se describe el proceso típico:

  1. Presentación de los Anillos: Los anillos son presentados al sacerdote, generalmente por un padrino o por los novios mismos.
  2. Oración de Bendición: El sacerdote recita una oración que bendice los anillos, pidiendo a Dios que los consagre como símbolos de amor y fidelidad.
  3. Intercambio de Anillos: Después de la bendición, los novios se colocan mutuamente los anillos en los dedos anulares, acompañados de palabras de compromiso.

Consejos para Organizar la Bendición de los Anillos

Organizar la bendición de los anillos requiere atención a varios detalles para asegurar que el momento sea especial y significativo. Aquí hay algunos consejos para ayudar en la planificación:

  1. Seleccionar los Anillos: Elija anillos que representen su estilo y significado personal. Considere la durabilidad y el diseño que simbolice su unión.
  2. Coordinar con el Sacerdote: Hable con el sacerdote sobre el proceso de bendición y cualquier preferencia específica que pueda tener. Asegúrese de que esté al tanto de quién presentará los anillos.
  3. Elegir a los Padrinos: Seleccione a una persona especial para que presente los anillos al sacerdote. Esta puede ser una manera de honrar a un amigo cercano o un familiar.
  4. Practicar el Intercambio: Practique el intercambio de anillos antes de la ceremonia para asegurarse de que todo fluya sin problemas y evitar nerviosismo en el momento.
  5. Fotografía y Video: Coordine con el fotógrafo y el videógrafo para capturar este momento significativo. Asegúrese de que estén bien posicionados para obtener las mejores tomas.
  6. Personalización de la Ceremonia: Si lo desea, hable con el sacerdote sobre la posibilidad de personalizar la oración de bendición para que refleje su historia y valores como pareja.
  7. Seguridad de los Anillos: Asigne a alguien de confianza para que cuide los anillos antes de la ceremonia y asegúrese de que estén en el lugar correcto en el momento adecuado.

Reflexiones Finales

La bendición de los anillos de matrimonio es un momento lleno de simbolismo y significado, que marca el inicio de una vida de amor y compromiso compartido. Al entender el profundo significado detrás de este ritual y planificar cuidadosamente su ejecución, puede asegurarse de que sea un momento inolvidable en su ceremonia de boda.

Cada pareja tiene una historia única y sus anillos de matrimonio deben reflejar esa singularidad. Ya sea a través de una oración personalizada, una elección de anillos con un diseño especial, o la inclusión de seres queridos en el ritual, la bendición de los anillos puede ser adaptada para capturar la esencia de su amor y compromiso eterno.


Me llamo Ángela Vallese

Por Ana María Fernández, hma

anamferma@gmail.com

 Me llamo Ángela Vallese. Nací en enero de 1854 en un pueblito del Monferrato, en el norte de Italia. No sé cómo estaban las estrellas ese día, pero yo debo decir que nací bajo el signo de María. Ella me marcó para toda la vida y guió mi camino.

Una vez, yo tendría 7 u 8 años, vinieron unos misioneros a la parroquia. No recuerdo lo que dijeron, pero aún siento la llama que se me encendió dentro. Don Bosco era muy conocido en el pueblo. Yo ya era más grande cuando oí decir que en un pueblo no tan lejano había abierto una casa para religiosas que se dedicaban a las chicas. Me dije: “ese es mi lugar. Allí me quiere el Señor”. Mi familia me apoyó y, en 1875, me fui a Mornese. La Madre Mazzarello me recibió con los brazos abiertos. Cuando llegué los Salesianos estaban por partir para la Argentina. Y otra vez la llama me bailó dentro. Dos años más tarde se empezó a hablar de la partida de las Hijas de María Auxiliadora, y yo con 23 años, me ofrecí. Me eligieron junto con otras cinco para ir a Uruguay.

Zarpamos de Génova en 1877 junto con un grupo de salesianos. Llevábamos dos hermosos cuadros de María Auxiliadora, uno para nosotras, las de Montevideo y el otro, precedió la próxima fundación de Buenos Aires. Yo tendría que ser la superiora, pero iba confiada, en Mornese sabíamos que la verdadera superiora ¡es la Virgen!

En Montevideo estuve poco tiempo, pero a esa casa de Villa Colón siempre le tuve un gran cariño. Llegaba la hora de ir a la Patagonia, y por segunda vez, me tocó comenzar de nuevo. Mi llama interior brillaba con más fuerza: sentía que aquel sería mi lugar. Tres de nosotras cruzamos el Río de la Plata y pocos días después partimos del puerto de La Boca. El 20 de enero de 1880 desembarcamos en Carmen de Patagones. La Madre Mazzarello me había escrito: “ánimo, está alegre, y no tengas un corazón pequeño, sino un corazón generoso, grande y sin temores…”.

La pequeña población, a orillas del río Negro, estaba formada por inmigrantes y algunos indígenas que se acercaban a comerciar. Empezamos con la catequesis y en marzo con la escuela. El Evangelio fue creciendo en estas tierras y a su tiempo dio frutos maduros de santidad juvenil.

Poco después pasamos a Viedma, la ciudad había sido designada capital de la Patagonia y monseñor Cagliero tenía allí la sede de su Vicariato Apostólico. Un día el padre Fagnano nos trajo cuatro indiecitas huérfanas. Habían matado a sus padres y tenían mucho miedo. Las tratamos con cariño, respetamos sus tiempos y una de ellas hasta pudo ir a conocer a Don Bosco y al Papa. Viajamos juntas a Italia. Después ya no regresamos más a Viedma sino al extremo Sur. Para mí, era comenzar de nuevo por tercera vez.

Llegamos a Punta Arenas en diciembre de 1888. Nos recibieron con alegría, pero el viento era cosa seria, ¡casi no podemos bajar del barco! Me tocó de nuevo ser la superiora. Luego, con monseñor Fagnano, fuimos fundando misiones en la Isla Dawson, en la Tierra del Fuego. Finalmente llegamos hasta las Islas Malvinas, un mundo muy diverso.

Los años pasaban y yo sentía disminuir mis fuerzas. En 1913 debía ir a Nizza para participar en el Capítulo General. ¡Hacía casi 25 años que había llegado a Punta Arenas y llevaba 35 de misionera! Quedaba atrás tanta vida, tanta semilla esparcida, tanta oración y sacrificio.

Allá en mi patria, pasé un año tranquilo. A causa de mi salud, las superioras prefirieron que no regresara. Mi corazón y las cartas volaban con frecuencia a Punta Arenas, hasta que mis fuerzas no resistieron más. Desde Nizza partí para la casa del Paraíso el 17 de agosto de 1914, a un año de haber vuelto a Italia. Allí descubrí que mi llama brotaba del Corazón de Dios.


BOLETÍN SALESIANO DE ARGENTINA – JULIO 2024

Comunicado del Departamento Contra la Trata y Delitos Conexos

por el Día Internacional de lucha contra la Trata de Personas

Por la aparición de Loan y de todos nuestros pibes y pibas

Desde el Departamento contra la Trata de Personas y Delitos Conexos nos hacemos eco del Comunicado de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (https://episcopado.org/ver/4253) donde aborda una de las problemáticas más dolorosas que flagela a nuestra sociedad, la trata de personas, y aportar nuestra palabra y reflexión para sumarnos -este 30 de julio- como Diócesis de Quilmes, a la propuesta de orar como Pueblo de Dios por la aparición de Loan y de todos nuestros pibes y pibas.

En un país que valora la libertad y la dignidad, no podemos cerrar los ojos ante la realidad de aquellos que han sido privados de su derecho más básico: ser libres.

La trata de personas no es solo un crimen; es una profunda violación de los derechos humanos. Afecta a los más vulnerables de nuestra sociedad, especialmente mujeres y niños y niñas, quienes son explotados para fines de trabajo forzado, esclavitud sexual y otras formas de explotación. Estas personas son invisibilizadas, sus voces silenciadas y sus vidas vaciadas de toda dignidad. 

Pero lo que es aún más doloroso, es que estos crímenes ocurren aquí, en nuestras propias narices, en democracia. Somos un país que quiere ser libre y tener un poder judicial que imparta verdadera justicia. Sin embargo, hay adolescentes, niñas, niños hermanos y hermanas  que desaparecen cada día, víctimas de redes de trata que operan con impunidad porque quienes nos deberían cuidar, en muchos casos son parte de este flagelo.

¿Cómo es posible que en una democracia que lucha por la igualdad y la justicia todavía tengamos desaparecidos? ¿Cómo es posible que familias enteras vivan en la angustia de no saber el paradero de sus seres queridos? Nos preguntamos: ¿quién los busca? ¿quién contiene a las familias en su dolor?

Debemos recordar los nombres y las historias de aquellos que han desaparecido. Debemos apoyar a las familias que buscan a sus seres queridos y exigir justicia para las víctimas. ¿Cómo puede ser que hace más de cuarenta días haya desaparecido un niño de tan solo cinco años, Loan? ¿Cómo puede ser que su desaparición se haya producido a plena luz del día, y no haya ninguna pista, huella o señal que lleve a la justicia y familiares a su encuentro? ¿Cuál es la connivencia existente entre la red delincuencial mafiosa y el poder político o policial? 

“¿Dónde está tu hermano o tu hermana, donde están los niños y niñas desaparecidos?”, nos preguntaría el Señor.

Necesitamos una firme voluntad política para erradicar la trata, por eso les proponemos con su oración y presencia:


* Sumarnos a la “Marcha Federal” convocada por la Red de Infancia Robada este domingo  28 de julio, a las 16hs en el Obelisco. Por Loan y cada niño y niña desaparecidos

* Sumarse a la invitación a todas las comunidades a unirnos en oración el 30 de julio, para que podamos fortalecer las distintas acciones que combatan el drama de la Trata de Personas.

* Estimular y valorar a las personas que están trabajando contra la Trata, como por ejemplo, la entrega de Reconocimientos a Luchadoras y Luchadores contra la Trata de Personas,  el  30 de julio en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

* Participar y dar difusión del Departamento contra la Trata y Delitos Conexos que el sábado 3 de agosto estará visualizando esta problemática en la Catedral de Quilmes.

* Invitar a las parroquias a que en las misas del domingo 28 de julio pongan en los bancos de la iglesias algunos  cartelitos con los nombres o fotos de los niños y niñas (en la página oficial del Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas lo pueden encontrar, https://www.argentina.gob.ar/justicia/chicosextraviados) que todavía estamos buscando, y pedir que en ese lugar no se siente nadie para que quede vacío.



No seamos indiferentes, Argentina necesita ser un país, donde la libertad y la dignidad sean verdaderamente respetadas. “Puedes mirar hacia  otro lado, pero nunca puedes volver a decir que no sabías”.



Departamento Contra la Trata de Personas y Delitos Conexos

Vicaría de la Solidaridad de la Diócesis de Quilmes


Quilmes, 24 de julio de 2024

Evangelio del 25 de julio<, Mateo 20,20-28.

(Apóstol Santiago el Mayor.) PATRONO DE MENDOZA


La madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo.

"¿Qué quieres?", le preguntó Jesús. Ella le dijo: "Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda".

"No saben lo que piden", respondió Jesús. "¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?". "Podemos", le respondieron.

"Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre".

Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos.

Pero Jesús los llamó y les dijo: "Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad.

Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes;

y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo:

como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud".

PALABRA DEL SEÑOR.


Celebrado El 25 De Julio

Pescador de hombres

Santiago, hermano del apóstol Juan, es llamado “el Mayor” para distinguirlo del homónimo apóstol, Santiago hijo de Alfeo. Su vida cambia radicalmente cuando acoge la invitación de Jesús a convertirse en “pescador de hombres”. Caminando más allá – se lee en el Evangelio según Mateo – Jesús “vio a dos hermanos, Santiago de Zebedeo y Juan su hermano, que en la barca junto a Zebedeo, su padre, doblaban las redes. Y enseguida, dejando la barca y al padre, lo siguieron”. De carácter impetuoso, él y su hermano fueron llamados por Jesús mismo con el apelativo de “hijo del trueno”.


En el monte de la Transfiguración y en el de la agonía

Santiago es testigo de la gloria de Jesús, del evento de la Transfiguración: “Jesús – escribe el evangelista Mateo – tomo consigo a Pedro, Santiago y Juan su hermano, y los condujo sobre una montaña elevada, alejada. Y se transfiguró delante de ellos; su rostro resplandecía como el sol y sus vestidos se hicieron cándidos como la luz”. El apóstol también es testigo de la agonía de Jesús en el huerto de Getsemaní: “Tomo consigo a Pedro, Santiago y Juan – se recuerda en el Evangelio de Marcos – comenzó a sentir miedo y angustia”.


Primer apóstol mártir

Jesús les preanuncia el martirio. “¿Pueden beber – escribe Mateo – el cáliz que yo estoy por beber?”. Santiago y Juan le respondieron: “lo podemos”. Su muerte es descrita en los Hechos de los Apóstoles: “En aquel tiempo el rey Herodes comenzó a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Mando a asesinar con la espada a Santiago, hermano de Juan”. Después de la decapitación, según la leyenda Aurea del fraile dominico Jacobo de Varagine, su cuerpo fue trasladado a España.


La tumba de Santiago

Según la tradición, en el 831, después de un prodigioso fenómeno luminoso en proximidades del monte Liberón, fue descubierto un sepulcro con la escrita: “Aquí yace Jacobus, hijo de Zebedeo y de Salome”. El lugar fue denominado campus stellae (“campo de la estrella”), nombre del cual derivará después el de la ciudad de Santiago de Compostela. En 1075 inicia la construcción de la Basílica dedicada al apóstol y desde la edad media, el Santuario es meta de peregrinaciones, antes de toda Europa y ahora de todas partes del mundo.


El Camino de Santiago

El Camino de Santiago es una de las vías más importantes de la historia y de la cristiandad. Escribe Paulo Coelho: “El Espíritu de los viejos peregrinos de la Tradición te acompaña en el viaje. El sombrero te cubre del sol y de los malos pensamientos; el mantel te protege de la lluvia y de las malas palabras; el bastón te protege de los enemigos y de las malas acciones. La bendición de Dios, de San Santiago y de la Virgen te acompañen durante todas las noches y todos los días”.

Abrazo y bendición!