"Como hijos de Dios y de la Iglesia, si nos dejamos querer por Jesús, ese amor nos quitará muchos temores, nos ayudará a confiar, nos va a dejar ayudar e iluminar", dijo el obispo de Laferrere.
El obispo de Gregorio de Laferrere, monseñor Jorge Torres Carbonell, presidió en la catedral diocesana la misa del domingo 30 de junio, Día del Papa.
A la luz de la narrativa evangélica y recordando la solemnidad de San Pedro y San Pablo, señaló que la figura de Pedro "es la de un hombre que amó a Jesús desde que Jesús puso la mirada sobre él. Pedro tuvo su revolución en el corazón, porque, así como recibió la mirada y en esa profesión de fe que realizó ante Jesús quedó envalentonado, después, en el momento de la Pasión, lo negó tres veces. Entonces todavía tenía que resolver el miedo, todavía había algo en el corazón que no se lo había entregado a Jesús".
"Ya resucitado Jesús, lo mira a Pedro y le pregunta tres veces, '¿Me querés más que estos?'. Esa pregunta tan linda que Jesús le hace a Pedro es una declaración de amor, que tiene toda la fuerza del que quiere tomar ese corazón. Nosotro,s como hijos de Dios y de la Iglesia, si nos dejamos querer por Jesús, ese amor nos va a quitar muchos temores, nos va a ayudar a confiar, nos va a dejar ayudar e iluminar", continuó.
Monseñor Carbonell manifestó: "Pedro, hoy Francisco, con quien somos apóstoles. Nos queda inmenso eso, pero somos apóstoles porque, así como el obispo de Roma, a mí me toca estar con ustedes como servidor, como compañero de camino, como el que descubre o trata de descubrir qué es lo necesario, lo más importante en lo que puedo acompañar".
"Esa pregunta de '¿quién dice la gente que soy Yo? -dijo- es una pregunta para que nos hagamos nosotros. ¿Quién es Jesús para nosotros? Es bueno que ahí vayan apareciendo todas esas enseñanzas que surgen del Evangelio mismo sobre lo que es la persona de Jesús, el que expresa con su vida la misericordia de Dios, con lo que significa esa palabra".
Además, subrayó: "Contamos con esa ayuda de Jesús, que nos va clarificando nuestras preguntas o dudas. Siempre las tenemos y no es ningún pecado, pero cerca de Jesús se van clarificando, y siempre en comunión, que eso es lo que nos da paz y nos mantiene la claridad en el corazón. Entonces, dejémonos ayudar".
Y finalizó: "En este día del Papa, vamos a pedir al Señor que lo siga iluminando a Francisco, que lo cuide y lo sostenga, que siga iluminando la Iglesia para que acompañe este tiempo del mundo, con estos desafíos muy complejos, en los cuales la misericordia de Dios lo asiste".+
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